jueves, 31 de enero de 2013

En una barra de un bar...

En Alemania desde hace una semana se debate en todos los medios de comunicación el tema del sexismo en el trabajo frente a las mujeres. Todo esto ha surgido por las declaraciones de una periodista de la revista semanal Stern, que contó hace una semana la manera con que un político del FDP hace un año, solamente respondió a preguntas serias y profesionales de ella en la barra de un bar, con frases de macho cazador. La periodista tiene 29 años, el político 67 años. En la reunión anual de los Liberales, los periodistas y los políticos se juntan en un bar. La periodista le pregunta que cómo se siente con ser una figura tan relvante en el partido, alguien que da nuevos impulsos y ya a una edad en la que otros están jubilados. Él, con una copa de vino en la mano le dice que quiere hablar de otra cosa, de la edad de ella. Y le dice que tiene experiencia con mujeres de esa edad. Ella trata de volver sobre una conversación seria. Él le pregunta que de dónde es. De Múnich, dice ella, ah, allí las mujeres aguantan bien el alcohol, y mira con escepticismo la Coca Cola que ella se está tomando. Ella le espeta que en su tiempo privado también bebe. Entonces él la mira al escote y le dice que puede llenar bien un dirndl (los vestidos típicos de las camareras de la fiesta de la cerveza). Le besa la mano y al recordarle ella que es periodista y él político, él le dice que los políticos caen rendidos a los pies de las periodistas, porque todos somos humanos... recalca.

A partir de esta historia, muchas periodistas han aplaudido la valentía de esa compañera, y han explicado lo difícil que es como mujer trabajar en ese mundo de testosterona de la política en Berlín. Que ellos no las toman en serio, y que ha habido casos muy serios hasta ahora callados. Para mí una situación así es una discriminación absoluta. Por mucho que estuvieran en un bar, que es parte de muchos eventos políticos, hay gente que no sabe comportarse frente a una mujer, y peor aún, en Alemania muchos hombres se creen que las mujeres son menos profesionales que ellos, y las mujeres sabemos lo que se nos escruta a menudo: ropa y todo. Yo he oído en mi propia familia política decir que no es de extrañar que profesores acosen a las alumnas, con lo provocadoras que van hoy día clase. Frases así dicen mucho de la educación que muchos reciben en sus casas, y lo que todo trasciende a la vida real.

El debate sigue, y va una semana entera. El otro día, el político dio una rueda de prensa para hablar de las posiciones del partido, y acudió la periodista. Otros le preguntaron por él suceso, y él se negó a hacer ninguna declaración. Tampoco ha habido ninguna disculpa por su parte. La polémica está servida, y está bien así. La discriminación abierta es un mal social que muchos tratamos de combatir como podemos, pero la aceptada por todos ha de ser combatida y rechazada igualmente. Continuará... probablemente.

miércoles, 30 de enero de 2013

Una aguja en un pajar

Hamburgo es la ciudad de los solteros. El 52 % de las viviendas de la ciudad están ocupadas por una sola persona, ojo al dato. Eso y que nunca se ha construido tanto como en España, hace que cuando se alquila un piso normalito y que más o menos se pueda pagar, vayan lo menos 30 personas a verlo. Que te lo den a ti es como que te toque la lotería. Continuamente sale en la prensa algo sobre la falta de viviendas cuyos alquileres sean aceptables para la mayoría.

Así que vas a ver una vivienda, dices que la quieres, y eso no significa que te la den. No sé en base de qué se rigen a la hora de elegir, pues se pueden permitir seleccionar con lupa al inquilino. Quizá el que más gane, el que sea más simpático, o el más serio, algo importante en Alemania. O no niños, otro punto importante, pues es una sociedad muy antiniños la germana, pues hacen ruido y molestan. Mejor animales.

El lunes vi el piso no ya de mis sueños, pero sí en el que puedo imaginarme vivir un buen trecho de mi vida, hasta que mis hijas se independicen por lo menos, y aquí eso es antes que en España. Yo he dicho que lo quiero, pero ahora no depende de mí. He vivido en diferentes barrios y casas a lo largo de mi vida, y puedo decir que a la larga lo mejor no es lo mejor, lo bonito no lo es tanto si tú no estás bien, y que la felicidad no depende de los metros cuadrados que tengas. Aquí la gente se cree eso, y con tal de tener más metros cuadrados se van a vivir lejísimos, teniendo que desplazarse largas distancias para ir a trabajar. Es muy normal que los chavales tengan un largo camino al instituto, y yo, sinceramente, no lo veo. He ido toda mi vida andando al colegio y al instituto, y pienso que es una gran ventaja.

La gente aquí no se compra casa tan joven, como en España. Sonará a chiste para todos los que ahora no se pueden independizar siquiera, pero es así desde siempre. Los jovenes se independizan en cuanto se ponen a estudiar o a trabajar, y alquilan durante muchos años. La pareja con su hija de 3 años que se va ahora del piso que yo quiero (y que espero que me den) es el caso típico: con un hijo sienten la llamada de un jardín, de una casa con terreno propio, y es el momento en el que muchos edifican algo más grande. Hay una frase que se dice en alemán: "Wir bauen gerade", "Estamos construyendo", como si fueran ellos los que ponen los ladrillos uno a uno. Pero es que es algo de lo que la gente, si llega el caso, está muy orgullosa, pues han esperado muchos años y creo que les ilusiona más tener un terreno propio que la casa. Muchos "edifican" algo con más de cuarenta. Y muchos otros alquilarán toda su vida. Por eso la falta de viviendas de alquiler para tanto soltero, estudiante, separados, etc.

Ayer en mi clase me reí mucho, pues cuando doy el tema de la familia hago siempre una actividad que yo llamo "Mi gente y yo". Les pido que hagan un esquema tipo: Hans, mi marido; Bruno, mi perro; Fritz, mi gato. Y efectivamente salen siempre cosas de lo más churriguerescas. "Hans es mi marido; Nico y Georg son los hijos de mi marido; Hannah es mi hija", o "Lukas es mi novio y Moritz es mi gato". Ayer salieron no sé cuantos conejos a relucir, gatos, perros.

En fin, que yo quiero una vivienda de precio aceptable, pero lo más importante para mí, cercana al instituto de mis hijas y con una buena infraestructura alrededor. El resto todo funcionará por sí solo, de eso me encargo yo. Pero sobre el tema de la vivienda espero que la constelación de planetas y estrellas me favorezcan en los próximos meses.

lunes, 28 de enero de 2013

Ante todo holandeses

La reina Beatrix de Holanda ha anunciado hoy que abdica y que da paso al trono a su hijo Wilhem Alexander. El 30 de abril será el día de traspaso de poderes. Que los holandeses son distintos a otros europeos, lo demuestran hasta esas reinas que ya en tres generaciones han abdicado a los setenta y tantos años a favor de su desdencencia, y que son capaces de retirarse con buena imagen. Wilhelmina dejó paso a Juliana y ésta a Beatrix. Ahora le toca el turno a un hombre, tras más de 100 años de reinado femenino. Las tres han sido muy queridas en un país muy crítico con derroches y tonterías.

El pobre Carlos de Inglaterra lo lleva claro para reinar, y ya ha entrado en la edad de la jubilación sin haber "trabajado" jamás. Don Juan Carlos no parece querer apearse de la burra antes de tiempo... La monarquía belga anda con escándalos de infidelidades, un presunto amante hombre del heredero, o la institución que creó la reina Fabiola para que su herencia se escape de hacienda. El principe Harry de Inglaterra parece enorgullecerse de haber matado a unos cuantos en Afganistán, como redención a su disfraz de nazi y a sus juergas con ropa o sin ella.

Los holandeses la lían también, porque donde está el cuerpo con sangre azul y privilegios, está la creencia de que pueden beneficiarse más aún. Por las presiones en su país, los principes de Oranje y futuros reyes Wilhelm Alexander y Máxima tuvieron que vender una "casita" en Mozambique que se compraron para sus vacaciones, ya que al resto de paisanos les pareció excesiva por los gastos que suponían trasladar a la familia real a pasar unos días a un lugar tan lejano. Tampoco permitieron que el padre de Máxima Zorreguieta, antiguo ministro de la Junta Militar argentina de Videla, acudiese a la boda de su hija. Los holandeses no se casan con nadie, ni en bodas reales.

A pesar de que pienso que deberían abolerse todas las monarquías europeas, atemporales, excesivas e innecesarias, me parece un gesto moderno el de esas reinas que saben irse cuando todavía pueden. Beatrix ha reinado 33 años, que no son pocos. Al menos, pese a sus privilegios por su jeta divina, la monarquía holandesa da un toque de modernidad a ese modelo obsoleto. Parecen personas de carne y hueso, que tienen sus problemas. El príncipe Klaus, alemán, tuvo que ganarse a sus súbditos cuando se casó con Beatrix, pues los holandeses odian a los alemanes. Sabido era que el hombre tenía depresiones como hombre a la sombra, y tampoco lo ocultaron. Sin embargo, con su discreción y saber estar, supo ganarse a ese país que le fue tan hostil y a su muerte le lloraron. El otro príncipe, Friso, el que está en coma desde el año pasado, cuando el Parlamento holandés quiso oponerse a su boda por haber sido su prometida amante de un mafioso, se lio una buena y dijo que entonces renunciaría a sus privilegios de casta. No fue necesario... Suerte que tienen siempre.

El 30 de abril no es casual. Es el día de la monarquía holandesa, un día festivo en el que el país se vuelve naranja, como el color de la dinastía Oranje, y celebran en las calles a su reina y el privilegio que es ser holandés. Es un pueblo muy orgulloso de su tierra, por mucho que esté anegada, pero listos y ahorradores como son, han sabido hacer de ese pequeño territorio en el que viven apretados 15 millones de holandeses, un lugar dicharachero y simpático, a pesar de que son a veces para echarles de comer aparte, pues ni son tan tolerantes como parecen y ante todo son calculadores.

A ver si en unos 33 años el futuro rey sigue el ejemplo de su madre, abuela y bisabuela. Si no, los holandeses se lo recordarán, estoy segura.

domingo, 27 de enero de 2013

Historia presente

Lo terrible del nacionalsocialismo es que empezó mucho antes de que se proclamara y continuó para muchos durante décadas después, en el sufrimiento de muchas familias. Hoy he leído el testimonio de Sigmar Gabriel, político de la cúpula del partido socialdemócrata alemán (SPD), cuyo padre no participó activamente en los crímenes del nacionalsocialismo, pero sí que los defendió toda su vida, participando además en panfletos o publicaciones de los grupos nazis. Los padres de Gabriel se separaron cuando él tenía 3 años, pero la madre tuvo que luchar por la custodia de su hijo hasta que éste cumplió 10 años. El padre vivió en el odio a la madre y tratando de justificar su ideología frente a su hijo durante toda su vida. Todavía con 90 años, cuando se enteró que existían las pruebas de ADN, exigió comprobar la paternidad de su hija, algo mayor y que estuvo siempre junto a la madre, de cuya paternidad dudaba, algo que los test le tiraron por los suelos, pues seguía siendo el padre, hasta con 90 años. Qué terrible llegar a comprobar eso con esa edad. Murió lleno de odio el año pasado y ahora ha sido cuando el político ha hablado de su padre nazi.

Reconocer algo así en Alemania es muy duro. Cuántos habrán vivido o vivirán con ese peso desde que nacieron y callarán para siempre, porque sigue siendo un tema tabú y desagradable. En los años del llamado milagro alemán, todos pretendieron no haber tenido nada que ver con el pasado. Por eso, para los hijos de los que seguían defendiendo a Hitler en sus casas décadas después, debió ser estigmatizante, en ese ambiente positivo que había en la sociedad.

Hoy se han cumplido 68 años de la liberación de Auschwitz y se han depositado las coronas de flores correspondientes y un año más se ha recordado la barbarie. Yo no pisaré jamás ese campo de concentración, ya que he visto unos cuantos y me da, y lo que hay en ése supera toda la ficción que uno hubiese podido jamás imaginarse. Pero que tu padre, de carne y hueso, trate de convencerte toda su vida de que eso fue correcto, debe dejarte marcado para siempre. El político del SPD cuenta que cuando vio a su padre muerto, lo primero que pensó fue que qué vida más desaprovechada. Creo que es el mejor adjetivo que se le puede dar.

viernes, 25 de enero de 2013

Víctimas también del populismo

En la India, un partido radical esta repartiendo miles de cuchillos para que las mujeres se defiendan ante una agresión sexual. A mí me produce pavor la noticia. Por otra parte me pongo en la piel de las mujeres que se sienten constantemente ultrajadas, y entiendo que quieran defenderse. Pero ya sabemos lo que pasa con la autojusticia. Muchos de estas violaciones se cometen en grupo, y no creo que un cuchillo sirva de nada, o incluso por la policía cuando las mujeres acuden a denunciar los hechos.

Cómo puede ser que en India se violen a mujeres en un autobús público, seis hombres, y nadie diga nada. A raíz de esto, las mujeres están gritando su dolor contenido. El caso que conmocionó al mundo en diciembre, ha despertado a la sociedad india. Ahora otras se atreven a contar su suplicio: violaciones por soldados; o que tras denunciar a sus violadores a la policía, allí fueron violadas de nuevo; o que se tienen que casar con sus agresores para salvar el honor de su familia. Muchos policías, en vez de investigar los casos ponen todo su empeño en que la víctima llegue a un acuerdo con el violador que en investigar el caso, pues además aceptan sobornos de los violadores.

El problema no se soluciona con darles cuchillos a las mujeres sino con cambiar las estructuras denigrantes para las mujeres, que son víctimas todas sus vidas. Ya antes de nacer lo son, por el hecho de ser hembras. Debido a las dotes que tienen que darles cuando se casan, y las desventajas que tienen las familias con ellas, se aborta el nacimiento de niñas por lo que la proporción entre hombres y mujeres está siempre desproporcionada. Las niñas reciben en muchos casos menos alimentos que los chicos. Hay muchas más analfabetas mujeres que hombres que no sepan leer y escribir. También esto es porque en cuanto las chicas tienen la regla, dejan de ir al colegio, pues no hay baños en muchos de ellos. Muchos hombre se creen que están para su capricho, y con la complicidad de la policía, la mayoría de las violaciones quedan impunes, por lo que muchas ni denuncian, y encima el acoso y los tocamientos en lugares públicos son norma. Y si los maridos se mueren antes que ellas, a las viudas se las aparta de la sociedad pues se les considera culpables de la muerte del marido.

Con los cuchillos las mujeres vuelven a ser víctimas. Ahora las podrán acusar de agredir a los hombres o en muchos casos seguirán sin poder probar nada, menos aún si hacen uso de la violencia. Triste el populismo de darles cuchillos en vez de lograr que la justicia consiga de una vez que se les respete y que los violadores paguen sus delitos en la cárcel.

miércoles, 23 de enero de 2013

Un telediario normal

Antes he visto tras muchísimo tiempo un telediario español. Lo he hecho mientras doblaba un cesto con toneladas de ropa, la única manera de digerir lo que daban como noticias del día. Ver un telediario hoy, es como hacerlo hace un año; no se ha avanzado nada. Dicen que el FMI pronostica que este año sea peor que 2012, si es que se puede estar peor, me pregunto. Pero eso casi es una noticia "normal" comparada con el resto: Urdangarín volverá a declarar en febrero ante juzgado en Palma, un año después de su anterior declaración. Que todavía ese criminal siga viviendo de la sopa boba y libre de la justicia es para ponerse a gritar. Luego han hablado del caso Bárcenas, y los problemas de "terminología", que si salió por la amnistía fiscal o no. Para colmo mencionan además varios casos de tipos indeseables que han cobrado dietas desorbitadas de la CAM: el que debía cobrar 15.000 € cobraba 300.000 € en concepto de las mismas. Y luego el caso de chirigota, si es que uno pudiese al menos sonreír, que no es el caso, ya que sigue siendo para gritar. La fundación del PSOE tenía como director a un tipejo que ha defendido hasta el último momento el pago de 50.000 € a una columnista por unos artículos cuya identidad es inexistente; no la de los artículos, sino la de señora columnista, así que adivinemos quién se ha embolsado los 50.000 €. El tal Carlos Mulas ha escrito un libro sobre la corrupción, un tema del que entiende mucho. Esto si que es guasa. Pero cómo va a haber dinero en España si se ha volatilizado y todos están pringados: la Casa Real, los políticos de todos los partidos, bancos, entidades, instituciones...

En Alemania estos días en el telediario se ha hablado muchísimo del 50 aniversario del tratado de amistad franco alemán, y ha habido todo tipo de actos políticos y culturales para conmemorar el medio siglo de paz y amor entre alemanes y franceses. Ayer se cumplieron 50 años de la firma del tratado del Eliseo, en el que Konrad Adenauer y Charles de Gaulle se prometieron paz y amor tras haber luchado en muchas ocasiones en el pasado. Hollande vino ayer a Berlín, y una Merkel que no es su gran aliada, le recibió con el cariño que exigía la ocasión. Hasta le ofreció tutearse, así que Angela y François son más coleguillas que nunca, al menos por un día, pues las desavenencias actuales saltan a la vista.

Otro notición del telediario alemán es que a la ministra de Educación podrían retirarle su doctorado por haber hecho plagio. De eso se reirán los que escriben libros sobre corrupción o dictan medidas austeras en España tras cobrar ellos dietas sustanciosas y haber robado el dinero de todos.

Aquí al menos hasta políticos muy extremos, como el de La Izquierda, Gregor Gysi, logran atraer las simpatías de todos como cuando consiguió hacer reír ayer a franceses y alemanes con su retórica habitual: le dijo en su discurso a Hollande que los franceses llaman desayuno a un croissant con mermelada, y que eso no es un desayuno; y que los alemanes sí que desayunan bien. Sin embargo alabó la capacidad de protesta y movilización de los franceses. Hoy, al ver las declaraciones de Montoro con esa cara de odio que pone cuando tiene que responder preguntas me acordé del discurso de Gysi ayer en el Parlamento alemán. Mi madre dice que ahora mismo solo se puede oír Radio Olé en España si no quieres amargarte. Razón tiene.

martes, 22 de enero de 2013

Un día normal

Hoy me he comprado tres postales que me han gustado mucho. En una hay un dibujo de una madre que dice: "No soy un buscador" [como los de internet]. En otra pone simplemente "Puedo hacer casi todo". En la tercera hay un carro del supermercado vacío una nota: "La nevera está vacía: quiero ir a comer fuera".

Es que aplicaban muy bien mi estado de ánimo hoy, yendo como una moto de un lugar a otro, y oyendo a menudo el típico "¿mamá, has visto esto o lo otro?". Pero es que además sigo diciendo que todavía no he logrado como madre estar en dos sitios a la misma hora, por eso lo del "casi todo". No sé como me las apaño, pero me ocurre a menudo que citas importantes chocan entre sí como si estuvieran peleando por ganar importancia en mi calendario. Hoy en menos de una hora tenía la tutoría en el instituto de mi hija, y poco después cita para quitar escayola. A todo esto las calles llena de nieve, yo rezando que no hubiera radares, y corre que te corre. Luego a otro médico más por la tarde, e ir a buscar los deberes para la que faltó a la última hora a clase. Y luego, en el momento cuando muchos se recogen en casa tras el trabajo, es cuando me voy yo a trabajar y doy cuatro horas de clase seguidas. Porque todo lo de antes no es trabajo, dicen. Y casi dando clase descanso, lo aseguro.

Menos mal que en momento como el de la postal con el carro vacío, se me iluminó la mente y les dije a las chicas que hoy no cocinaba y nos fuimos a comer a nuestro italiano favorito. Me comí un buen plato de pasta Alfredo, mientras oíamos a Ramazotti. Me gustaría comer en un restaurante italiano sin oírle, qué cansino.

Y como una vale para casi todo, hasta me dio el día para hacerle una foto a este puente cerca del instituto de mi hija, en el que quiero que sea mi próximo barrio. No quiero vivir bajo el puente, pues miren las temperaturas aunque aquí como madre separada eres casi lo peor de lo peor, pero eso hoy no me afecta, con todo lo que he hecho hoy.

domingo, 20 de enero de 2013

El último escalón

En El País de hoy ha aparecido un artículo titulado "Con canas y sin esperanza" que me ha dejado muy pensativa. La primera en la frente: de los más de cinco millones de parados que hay en España, un millón es de ellos son mayores de 50 años. Llama la atención la cifra, si bien tenemos en cuenta además, que es un grupo que lo tiene muy negro a la hora de reengancharse de nuevo, y si lo hacen será cobrando bastante menos que antes. Con mi respeto a todos los jóvenes en paro, reclamo más protagonismo para este colectivo, pues me imagino su desesperación. Habiendo trabajado toda una vida, la sensación de ser inservible para la sociedad debe ser devastadora. Antes muchos de esos pasaban a engrosar las listas de las jubilaciones anticipadas, pero todo eso se acabó. Y no es lo mismo dejar de trabajar con cincuenta y tantos yéndote con un sueldo al mes de por vida, que quedarte en el paro, sin perspectivas de encontrar un nuevo empleo. Pero dejo paso al artículo, que merece la pena leer:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/19/actualidad/1358615632_477502.html

sábado, 19 de enero de 2013

La mirada infantil

No hace tanto mi hija pequeña, que está en cuarto de primaria, me contaba que en clase de religión estuvieron hablando de lo que es el alma. Ella les dijo a todos toda convencida que la ha visto: "en una radiografía". La profesora y todos la miraron sorprendida, pero ella pensaba que el alma era la columna vertebral. Me lo contó riéndose, sorprendida de que exista algo tan difuso "dentro" del cuerpo, y luego me contó que había entendido lo que es: el espíritu de una persona, su esencia. Nos empeñamos en ponerle nombre a todo, y efectivamente por qué no habría de ser la columna vertebral nuestra alma, pues es el eje que nos sujeta, la cabeza incluida.

Hace poco me preguntó también si creía en la mala suerte, y le dije que sí, que por supuesto, que se mirase ella con la mano escayolada, tras haberse fracturado la muñeca hace tres semanas, en un golpe de mala suerte. Entonces me dijo "ah, eso no es mala suerte, la mano se la puede romper cualquiera". Le dije que ella lleva ya dos fracturas en el mismo brazo en menos de cuatro años. Me insistió que eso no es mala suerte. Le pedí que me explicase su concepto y me dijo que es cuando por hacer algo, tienes años de mala suerte o algo así. Le dije que eso son supersticiones, como lo del gato negro que te pasa por delante, o el pasar debajo de una escalera. Los alemanes dicen que no hay que tender ropa el día de Nochevieja, que da mala suerte. Yo no creo en esas cosas. Pero a los niños parecen asustarles más esas cosas que romperse un brazo.

Me encanta ver el mundo desde la lógica de los niños. Ellos ven todo lo que les rodea con otros ojos. Tengo una copia cuadro de Magritte en el dormitorio (ojalá fuese auténtico), el surrealista belga que me encanta, en el que en la parte de arriba es de día, y en la parte de abajo es de noche. Ella me dijo el otro día a las siete de la mañana que ese cuadro es ilógico. Le dije que sí, pero que todo lo de Magritte es ilógico, pues si no no sería Magritte. Se quedó igual, como diciendo "No me convences; no deja de ser ilógico". Y razón tiene. Quizá los únicos lógicos sean los niños. Lo lógico, el alma de las personas, y la buena o mala suerte son tan subjetivos que por mucho que queramos ver algo común para todos, no lo serán.  Más que nunca vemos que mucha gente no tiene alma, robando de donde sea. Rajoy sigue diciendo que el PP es un partido de personas honradas, pese al caso Bárcenas. La lógica que aplica gobernando como quieren los españoles, según propaga siempre, es peor a la de cualquier niño. Ojalá nos gobernaran los menores de 12 años, pienso a veces.


jueves, 17 de enero de 2013

Un año de cuentos

Érase una vez una pareja de hermanos, que escribieron muchos cuentos famosos, y que vivieron felices y comieron perdices. Ahí siguen los hermanos Grimm, con sus cuentos, siempre vivos. El año 2013 es su año. El 20 de diciembre de 1812 publicaron sus libro de cuentos para niños y para el hogar "Kinder- und Hausmärchen", como se llamaban, que tras la biblia de Lutero es el libro alemán más leido en el mundo.

Sus cuentos se siguen leyendo tal cual fueron escritos, pero muchos fueron cambiados a una versión más digerible para los niños. Por ejemplo, en la primera versión de Caperucita, según salió en 1812, la niña se tuvo que comer a su abuela y luego tumbarse al lado del lobo, desnuda, en la cama; o Rapunzel se quedó embarazada después de que dejó subir al caradura del príncipe a lo alto de la torre, trepando enganchado a su pelo; o la madre de Hänsel y Gretel, que para tener más que comer, dejó a sus hijos en el bosque. Esta versión de este último se quedó así, porque si no el cuento se acabaría rápido. Era un mundo muy duro, y no se andaban con tonterías con niños a los que no podían alimentar, o animales que ya no servían para el trabajo. Pero también si pensamos en las muchas madrastras de los cuentos, también eran más modernos de lo que parecían. Además, los cuentos no eran necesariamente para niños, sino para el "hogar", en época en la que no había televisión ni muchos otros entretenimientos.

En la segunda edición del libro, los hermanos Grimm cambiaron ellos mismos muchos cuentos a una versión más educadora, de la que sacar consejos para la vida, y muchas frases de los cuentos, forman parten de la lengua alemana. Además, los ejemplares escritos a mano de los cuentos son patrimonio de la humanidad de la UNESCO desde 2005, como "Memoria del Mundo". En Alemania se puede viajar de la mano de estos cuentos, ir a Bremen y ver a los músicos por todas partes, sin que ni siquiera estos pobres llegasen allí. Hay museos dedicados a personajes, como Frau Holle; Hamelín existe, y cada verano se escenifica el momento en el que el flautista se llevó a las ratas de la ciudad, con niños disfrazados. Y Kassel, la ciudad de los hermanos Grimm, donde estudiaron leyes y donde vivieron juntos gran parte de su vida, les celebra este año. El Museo Grimm estaba de obras hace dos años cuando estuve, supongo que preparando el evento. Curiosamente vivieron juntos prácticamente toda su vida, y están enterrados juntos en Berlín.

Hace no tanto estuve en Bremen, y como me pareció curioso que los músicos del cuento no llegasen nunca a la ciudad que tanto los venera, he leído el cuento. El burro, el perro, el gato y el gallo, se encuentran en una fase de sus vidas en la que sus dueños o los echan o se los quieren zampar en la sopa, como al gallo. Deciden irse a Bremen, para ser músicos, porque algo mejor que la muerte se encuentra en todas partes, dicen. Por el camino ven una casa en la que unos ladrones se están dando un festín. Les asustan, se apoderan de las viandas, y cuando los ladrones vuelven, les atacan de tal manera, que éstos no vuelven a la casa nunca más. Y como los animales se sienten tan a gusto en ella, se quedan allí para siempre y deciden no ir a Bremen.

Si nos gustan los cuentos es porque de todos se puede sacar algo. Cuántas personas desahuciadas hoy día cogen el atillo y se van a una vida mejor. Muchos efectivamente se quedan por el camino, que les ofrece otra opción muy digna. Y aunque ahora no estemos nadie para moralinas, y menos yo, es el momento de desempolvar los cuentos y leerlos, o imaginarnos nosotros los nuestros propios.

lunes, 14 de enero de 2013

El lugar donde se esconden los heladeros

En Italia hay un valle en el que hibernan, y nunca mejor dicho, los heladeros de Alemania. En invierno vuelven a sus pueblos al sur de los Dolomitas. Hay pueblos por lo visto llenos de coches con matrículas alemanas en los meses de invierno. En Alemania hay 4.000 heladerías, donde tomar un helado sentados, la mayoría de sus dueños son italianos, y de estos la mayoría del Val di Zoldo. Nadie sabe por qué es esto. Cuentan por allí que hubo un hombre de esta región que en 1870 aprendió a hacer sorbete en Sicilia, y que después de fue a Viena, donde al final tenía a 60 vendedores de helados ambulantes como empleados suyos, todos de su lugar de origen. De allí se expandieron a Alemania. En invierno retornan a sus pueblos, a las montañas, a la nieve, desde octubre hasta finales de febrero, dejando atrás heladerías cerradas, y en marzo vuelven, como los pájaros del sur, a alegrarnos la nueva temporada heladera. Se quejan de que hoy día en Alemania cada vez hay más competencia por helado industrial, y muchos ya mantienen sus cafés abiertos todo el año ofreciendo en invierno café, tartas, y otras cosas, pero unos 800 van y vienen entre Alemania e Italia todos los años. El valle de los "Gelatieri" llaman también a ese valle. Me encanta. No sabía ni que existía.

Curioso estos gremios que entran y salen en colectivo. Hoy día son los ingenieros e investigadores, o licenciados de todo tipo, y en los años sesenta fueron heladeros, empleados para las fábricas, señoras de la limpieza. Hace poco vi una película deliciosa que les recomiendo: "Las chicas de la sexta planta".  Es una película francesa con un gran elenco de actrices españolas: Carmen Maura, Lola Dueñas, Natalia Verbeke, entre otras. La película rinde homenaje a todas esas mujeres españolas que se fueron a limpiar a casas de familias adineradas en París en los años sesenta. Me reí un montón viéndola, y es tierna a más no poder. Me encanta la escena en la que María le enseña a su patrón cómo se pronuncia el sonido "jjjjota". Llevo una semana diciendo en clase que les voy a agarrar del cuello para que la pronuncien bien, pues no oigo más que "Aryentina", "yente", "yeneralmente", o "yardín". Como no necesito un final feliz para que me guste una película, y cada vez menos, quizá le hubiese dado yo otro final, más creíble, porque soy algo realista y aguafiestas. Pero si pueden, no se la pierdan. La historia está muy vigente en momentos de mucha emigración y en los que no se nos debe olvidar que las personas que salen o llegan son ante todo seres humanos.

sábado, 12 de enero de 2013

Paraísos limitados

En Belo Horizonte, Brasil, han comenzado a dar cursos de idiomas gratuitos a las damas del oficio más antiguo del mundo. Se trata de prepararlas bien ante la avalancha de clientes que llegarán con motivo de los mundiales de fútbol en 2014. Les dan cursos de inglés, español y francés. Tienen año y medio para prepararse.

Aunque el lenguaje del sexo sea el mismo en todo el mundo, el pagado tiene más facetas de lo que uno se piensa. Ese mito de que el sexo pagado es cosa de hombre es desmontado de una manera brutal por la película austriaca que vi anoche: "Paradies: Liebe", "Paraíso: Amor". Una mujer madurita se va de vacaciones a Kenia a escaparse de su rutina, dejando a su hija y al gato atendidos. Llega al paraíso, de una vida que parece en blanco y negro a una en color, exótica, al gueto de turistas con vigilancia constante para mantenerlos seguros ante la pobreza de alrededor. Allí su amiga, que ya disfruta de los "favores" sexuales de un keniata, le anima a lanzarse a la aventura del placer con esos hombres que le hacen por fin sentirse a una como una diosa.

Una vez superada la sensación de hacer algo "inaceptable" caerá en los brazos de Munga, que al principio dice hacerlo porque le gusta estar con ella, y luego empezará a exigirle dinero para su "familia". La historia acaba mal, pero una vez cruzados los límites ella seguirá persiguiendo el placer cueste lo que cueste, no solo ya dinero, sino a costa de perder su integridad tratando a los hombres que paga con desprecio y dándoles instrucciones todo el rato de cómo la han de tocar, si se han de duchar, y más.

La película rompe tabús al mostrar que no son solo los hombres los que van a destinos exóticos buscando sexo. La escena del final con las cuatro mujeres celebrando una fiesta con un africano al que no consiguen poner en marcha es de lo más grotesco que he visto jamás en el cine, tragicómico y desesperanzador de a lo que llega el alma humana.

La película tiene algo de Almodóvar en escenas como la del grupo de música de la "animación" del hotel, que, vestidos con ropas como si fuesen cebras, tocan ante una panda de turistas de lo más soso y aburrido y se ve hasta alguno echando una cabezadita.

Uno sale del cine con la sensación de que la gente hace el pino para sobrevivir, nunca mejor dicho, pues hay escenas en las que los africanos los hacen literalmente, además de chapurrear alemán y lo que haga falta con tal de vender "amor" a gente que se cree que va a encontrarlo en lugares que de paraíso no tienen nada.

Ojalá las prostitutas de Belo Horizonte aprendan idiomas, pero no solo para ponerse al servicio del amor. Triste que la iniciativa de enseñanza no sea para cualificarlas para otras profesiones menos abusivas sino para que traten mejor a sus clientes. Ojalá con ese aprendizaje pudiesen cobrar tarifas dignas con las que si así lo deciden salir de ese círculo vicioso.

miércoles, 9 de enero de 2013

Sol en pastillas

Más de una vez he mencionado la vitamina D en estas páginas mías. Jamás pensé que la necesitaba tanto el cuerpo. Lleva lo menos tres semanas lloviendo sin parar y siento tener que hablar de ello: ya he silenciado demasiado tiempo esto. Yo necesito sol urgentemente, y empiezo a gritar hacia mis adentros y hasta en clase que necesito vitamina D ahora mismo y ya. Justo ayer les comentaba en mi desesperación a mis alumnos que cuando nacieron mis hijas y el pediatra me recetó para ellas vitamina D me dio mucha penita. Recuerdo darles las pastillita siendo ellas bebés y pensar para mí: "Toma, bebé, una pastillita de sol". Al menos conseguí que se rieran en mis clases. Mucha gente está atacada aquí también, no lo niego, pero entonces reclaman frío asesino con sol y nieve. Eso se da en los Alpes, y no en estas latitudes tan al norte de Alemania, pero aquí se creen que un invierno de postal es un derecho adquirido, cuando lo que tenemos es siempre un cielo plomizo que quita la energía a cualquiera. Yo ayer me tuve que mentalizar muy mucho para empezar a dar clase a las seis menos cuarto de la tarde, tras un día que apenas levantó.

Yo ahora estoy que me muero de envidia a la gente que viene de vacaciones de Lanzarote, de Nueva Zelanda, de Miami, y cuentan que han tenido 27°C en Navidad. Mi próxima vida será caribeña, lo aseguro. A los que no envidio son a los de las vacaciones de esquí. Vale que mi hija se ha roto la muñeca a 10 minutos de casa en una pista de patinaje, pero mi vecina ha vuelto de sus vacaciones de esquí con desgarro muscular. Como le ocurrió el primer día, se ha pasado la semana de esquí en una clínica, le han tenido que operar allí mismo, y ha vuelto con muletas. Ahora tiene que reposar seis semanas. Algo que logísticamente hablando, como madre taxista y más, no se lo puede permitir.

Siempre que llego al aeropuerto de Hamburgo en los últimos años en los meses de invierno, me llama la atención cuánta gente hay que regresa en silla de ruedas y con esquís. Creo que hoy día cualquiera se cree en condiciones para esquiar, sin haber calentado o tener la forma física adecuada. Conozco a varias personas que han vuelto escayoladas de las vacaciones.

Así que creo que mi terapia navideña no estuvo mal: cine a diario, mucho dormir, mucha lectura. Aunque mi hija, cuando despotrico de pistas de patinaje, camas elásticas, y de esquís (aunque no hemos ido jamás a esquiar), me dice que su amiga ha vuelto escayolada de las vacaciones de Navidad, pero que se cayó del sofá en su casa y se rompió el brazo. Pero al menos eso te pasa gratis, hombre, y no pagando un potosí y conduciendo 1000 km para arriba y 1000 para abajo. Hay gente que se complica demasiado la vida. Con lo bien que llueve aquí y lo a gustito que estamos encerrados en casa. Y sin sol que nos quite la alegría del cuerpo y nos haga pensar a todos los alemanes que la vida es para deleite. Ayer le dije a otro de mis alumnos que está mejor trabajando: como en sus vacaciones de sol y playa ha comido mucho marisco y carne, ha vuelto con gota. Y yo encima, le dije con guasa que de eso se morían los reyes antes, y les hablé del Monasterio de Yuste y de la silla de Carlos I o V. Si lo que yo digo. Vean cine, lean libros, coman ensaladas, no salgan de casa. Creo que necesito comprarme sol en pastillas. Desvarío.

martes, 8 de enero de 2013

Habitantes de ocho patas de la HafenCity

En mis cursos de francés en Hamburgo de hace un par de años había un chico que vivía en los nuevos pisos de la HafenCity, el barrio nuevo de Hamburgo construido en terrenos que han quedado vacíos en el puerto, al no necesitarse ya tanto espacio para almacenaje de mercancías. El profesor de francés siempre le preguntaba que qué tal estaban las arañas, y hablaban de la especie de la HafenCity. A mí me hacía mucha gracia la conversación, y el otro contaba que no podían ni abrir las ventanas, porque se les metían en casa. Cada vez que estoy en la HafenCity y veo los pisos tan chulos que hay y pienso que me encantaría vivir ahí, como son pisos muy caros, para consolarme me digo "pero tienen arañas".

Nada menos que 70 ejemplares por metro cuadrado se han llegado a contar en ese barrio. Hay diversos tipos, pero la reina es la larinioides scloptarius, también conocida como Brückenspinne, es decir, araña de puentes, por lo que tiene que figurar en este blog. Este ejemplar se ha multiplicado en la HafenCity de manera trepidante. Ya habitaba en la zona, pero en los puentes y antiguos edificios de ladrillo, tejiendo su redes sobre toda construcción o piedra que saliese del agua. Por lo visto los edificios nuevos, construidos muchos sobre el agua, son unos buenos "pedruscos" para ellas. Como hay mucha luz por las casas, eso atrae a mosquitos, y por tanto a las arañas también. Como además no hay árboles, no hay pájaros que se coman a las arañas. Qué interesante todo esto. Por fin me entero del por qué de la araña de la HafenCity, ya que el pobre afectado por las arañas no sabía explicar por qué, y contaba que los expertos las estaban estudiando y como dejé de ir a francés hace tres años, le perdí la pista al tipo y a las arañas, hasta que ahora he leído sobre ellas en el periódico.

Pero es que además, leo que hay 40.000 especies distintas de arañas en el mundo, y que son todo un universo para los biológos que estudían el comportamiento de los animales. Entre las que practican canibalismo sexual y se comen a su macho tras el apareamiento, que según los estudiosos no es más que la estrategia de los machos de sacrificarse para que la hembra tenga el mayor número posible de huevos producto suyo... y ganar a los rivales. Si se dejan comer, producen más huevos. Prefiero no comentar, pero hay que ser... a ver... machito, nunca mejor dicho y preferir morir para perpetuarse mucho más.

La única vez en mi vida que he tenido a alguien que me venía a ayudar con la casa era una portuguesa encantadora, y como en mi casa había muchas arañas decía que en Portugal se dice que eso es signo de riqueza. A mí me daba risa, pues me imaginaba como será entonces en Buckingham Palace. En esta casa mía de ahora hay muchas en temporadas, y me acuerdo de Alexandra y su sabiduría portuguesa, y a veces he suspirado... Como no me dan miedo, las dejo vivir, y las que me gustan son las que en otoño tejen esas redes tan impresionantes entre el retrovisor del coche y la ventana. A veces para entrar en el coche en el porche, he tenido que romperles su precioso trabajo y me da pena.

Pero a la araña de los puentes habrá que seguirle la pista. A 70 ejemplares por metro cuadrado podrían desbancar a los humanos de la zona en nada. Desde luego que tienen buen gusto arquitectónico las arañitas, yéndose a vivir al barrio más moderno de Hamburgo, pero te gastas una millonada en un piso de lujo o un loft con vistas al infinito del río Elba y el puerto, y tienes esto en tu casa: http://en.wikipedia.org/wiki/Larinioides_sclopetarius

lunes, 7 de enero de 2013

Cambios en el nuevo año

Todos los años, a partir del 1 de enero, nos informan de todo lo que cambia. A mí, no sé por qué, si es por empatía con los cambios de era, que me parece que este año cambian más cosas de lo habitual. No es que sean asuntos de trascendencia mundial, pero a los provincianos de Hamburgo o alemanes, nos llama la atención que leyes o normas "de toda la vida" cambien con la entrada del nuevo año. Ya comenté el otro día el fin de monopolio de los deshollinadores, esos personajillos que se ven por las calles de cualquier ciudad alemana y que parecen sacados de Mary Poppins. A partir de este año puedo elegir el que yo quiera. Sin embargo no puedo elegir no pagar la tarifa que se exige a cada hogar alemán para poder ver televisión u oír la radio. Antes se podía uno escaquear de alguna manera, alegando no tener ningún aparato en casa, pero para eso estaba ese personajillo tan odiado en Alemania, el recaudador de la tasa GEZ, que llamaba a las puertas de las casas a mirar cuántos aparatos tenía la gente. Todo verídico. ¡Por qué se creen que esto era y es Alemania! Ahora la cuota nueva de 17,98 € por casa reemplaza a la antigua tasa que venía a ser la misma cantidad por los aparatos, una norma algo extraña en Alemania, pero que ha sido algo que funcionaba muy bien desde 1973, cuando se fundó esta extraña institución para recaudar dinero para la televisión pública, ARD y ZDF y la radio estatal. Lo extraño de la nueva cuota, que ha cambiado de nombre, es que hay que pagar aunque no tengas ninguna radio ni ninguna televisión, algo difícil hoy día, pero haberlo haylo seguro. Las cadenas estatales justifican la nueva tarifa por hogar diciendo que tienen un compromiso cultural con la sociedad, y aunque no se vea la tele ni se oiga la radio estatal, tienen orquestas sinfónicas, y otros proyectos. De todas formas, sea como fuere nos cobrarán igual, pero todo esto es una discusión curiosa, cuando en otros países no hay ninguna tasa de éstas, y en cualquier caso, el tipejo que venía inspeccionando los aparatos de cada hogar pasa a la historia, y eso está bien. Siento que se queden sin trabajo, pero a mí me parecía algo totalmente anacrónico.

También pasa a la historia, tras 125 años, la zona franca del puerto de Hamburgo. Se seguirán almacenando mercancías en él, pero deja de ser zona aduanera con controles y vallas. En realidad se podía pasar en todo momento, pero también es cierto que en los últimos años la zona es sobre todo de recreo y turismo, con todo lo que hay en el interior de la Speicherstadt, ese conjunto de ladrillo de edificios de almacenaje, que más de uno quiere ver colocado en la lista de la Unesco. Lo merecería, y yo lo aplaudiría. Hoy día hay más museos, cafés, restaurantes, y hasta una escuela de artes dramáticas para musicales, y toda la finalidad portuaria de antaño ha ido borrándose sobre todo en la última década. Ahora recuerdo el bochorno que pasé hace muchos años una vez cuando con visita de España me apunté a una visita guiada pensando que no se podía recorrer esa zona de barreras de frontera a propio albedrío, y pagamos la cuota cuando en realidad podríamos haber dado un paseo por nuestra cuenta. A mi me engañaron durante años, pues me asustaban esos carteles en lo que ponía ADUANA, y alguna vez me han parado el coche. Era un extranjero en el interior, o al menos así se sentía. El 1 de enero han caído las últimas barreras y termina una era de la ciudad. De todo esto tiene mucho la culpa la modernidad, y el transporte en contenedores, que ya no hace necesario un largo almacenaje de las mercancías. Y así, una época que comenzó en 1888, termina ahora, y la Speicherstadt sigue siendo escenario de todo esto, habiendo sobrevivido, y todavía se almacenan alfombras y otras mercancías. Se respira historia en la zona. Se seguirán almacenado mercancías sin pago de aranceles, porque esto se ha liberalizado en los últimos años, y ahora son solo espacios físicos, sin barreras y funcionarios de aduanas de carne y hueso.

Y ya es pasado también el matrimonio del expresidente alemán Christian Wulff y su tatuada esposa Bettina, que tras haber explicado ella el año pasado a través de un libro y en numerosas entrevistas que todo lo ocurrido en su estancia en el palacete en Berlín y los numerosos escándalos había pasado factura a su matrimonio, han anunciado hoy que se separan. La noticia del día. Ya llevamos dos separaciones sonadas en lo que va de año, y estamos a día 7 de enero. ¿Será la próxima la de Urdangarín y la infanta o los Reyes de España?

Buitrerío nacional

Anoche leí con espanto la noticia del niño que murió tras ser atropellado en la cabalgata de Málaga al ir a coger caramelos. Quizá suene tremendista pero podría simbolizar todo a lo que hemos llegado. El espectáculo de las cabalgata a veces es patético: gente que mataría por unos caramelos, abuelas que se tiran al suelo arriesgando fracturas de caderas por unos caramelos para sus nietos, otros abriendo paraguas para captar más, dando igual si le meten la varilla en el ojo a la persona al lado. O como me comentaba un amigo el otro día, niños corriendo a la par de la cabalgata desde el comienzo hasta el final con bolsas de plástico, cogiendo todo ellos. Si tiraran billetes de 100 € la gente mataría.

Lo que no entiendo es por qué no suspendieron la cabalgata de la tragedia habiendo ocurrido el incidente al comienzo. Dicen que el padre del niño pidió que continuaran, pero en mi opinión ese hombre no estaba en condiciones de tomar ninguna decisión. La policía o quien fuese debió haber cancelado todo. Me pregunto quién tiene cuerpo de cabalgata tras algo así. O a mí me produciria vergüenza haber seguido en una cabalgata tras haber ocurrido una muerte de un niño, y enterarme después. Pero qué va, que siga la fiesta. Tras esto deberían dejar de tirar caramelos. Y no me vengan con que es una tradición, porque con la que hay que acabar es con el buitreo y salvajismo nacional. ¡Un niño de seis años muerto por unos caramelos en un día feliz como es la víspera de Reyes!

Pero esa es otra: muchas cabalgatas se celebraron el día de antes, el 4. No entiendo como hacen eso. Podemos celebrar también la Nochebuena antes, si nos viene mejor. La apisonadora actual se lleva todo por delante: sanidad pública, derechos logrados en décadas, cabalgatas también (en algunos barrios no se han celebrado, por los recortes). No se arreglan socavones en las calles (mis padres se han caído en poco tiempo) y todo está muy deteriorado, física y moralmente.

La generación de nuestros padres lo está pasando mal, pues para ellos debe ser muy triste ver como de golpe y plumazo se están perdiendo cosas para las que lucharon durante años. A mi padre le han dado esta semana una puñalada trapera: tras haber trabajado toda su vida en el Metro de Madrid, uno de los "lujos" que siempre tuvo, es poder viajar gratis en el metro y posteriormente en los autobuses. Recuerdo cuando yo era niña la alegría de cuando lograron que los cónyuges no pagaran tampoco, ni los hijos. Yo viajé gratis en el metro de Madrid hasta los 18 años, lo cual para una familia obrera con tres hijos era algo de agradecer. Pues esta semana le ha llegado a mi padre una carta diciéndole que le retiran el pase del metro. A partir de ahora tendrá que pagar. No solo se trata del dinero que tendrá que gastar ahora, sino sobre todo de su honor herido. Se ha llevado un gran disgusto, a sus 76 años. Cabe cuestionar si con estas minucias de quitarles a los jubilados del metro sus pases, que han tenido durante décadas, Metro de Madrid va a conseguir ahorrar tanto. A mí me parece indignante.

Pero las apisonadoras de los recortes no se llevan a la Casa Real por delante, y el monarca ha cumplido 75 años muy preocupado por lavar su imagen. No lo va a conseguir, y su entrevista, que por supuesto no me ha interesado, no ha tenido la audiencia esperada. Solamente me llamó la atención ayer un titular de que algunas respuestas las volvieron a grabar al no gustar el resultado. Me pregunto si tras maquillarlas gustan igual. Que el Rey aplauda que metan en la cárcel Urdangarín y a su hija y entonces su imagen subiría rápidamente.

Yo estoy lejos pero me parece que este día de Reyes, salvo para los niños, ha sido triste.

viernes, 4 de enero de 2013

Barbie y Ken rompen

El año nuevo ha comenzado en Hamburgo con noticias del corazón: Rafael van der Vaart y su esposa Sylvie se separan. Lo genial del caso es que en Nochevieja todavía twitearon que estaban felices pasándoselo en grande en el pisito de 400 metros cuadrados que acaban de decorar, y por lo visto y según el diario sensacionalista Bild, que nunca se equivoca, acabaron a palos. De la "feliz" fiesta pasaron a un comunicado oficial anunciando su separación. Él ha dicho a Bild que se arrepiente de haberle levantado la mano a ella.

Hamburgo pierde a su pareja glamour que todos comparaban con los Beckham. En septiembre regresaron a Hamburgo, que era su sueño, tras haber "sufrido" en Madrid y en Londres. Él llegó como salvador del HSV, el equipo de fútbol de Hamburgo, que estaba en mínimos. Y ella vivió su cáncer de pecho, recuperación y regreso a los focos como modelo y presentadora no solo de profesión pero de su propia vida. Es una pareja que ha vivido su matrimonio perfecto y feliz hacia fuera, siempre con cámaras. Su boda en Holanda fue retransmitida en la televisión. Ahora piden discrección, qué cosas.

Lo que a mí más me alucina es que hayan jugado el papel hasta el último momento: siempre sonrientes, felices, comiéndose el mundo, hasta menos de dos días antes del comunicado. Ahora todos se preguntan si el futbolista rendirá lo debido, teniendo en cuenta que le pagaron 13 millones de euros por el traslado. Un empresario de Hamburgo cansado de sufrir con su club, trajo al milagroso Rafael. Pero a su esposa le llueven más éxitos profesionales, y estos dos me recuerdan a Heidi Klum con su ex Seal. Creo que hay muchos chicos que no soportan que sus chicas tengan más éxito profesional, digo yo, que soy una malpensada.

Sea como fuere el chasco de los van der Vaart ha sido sonado, pues se compró no solo un futbolista sino papel cuché. Y ahora seguirán dando titulares, pero no los esperados. Me río yo de las parejas perfectas.

martes, 1 de enero de 2013

1 día y 2 años

Menudo lujazo de día. Siempre me ha parecido el día de Año Nuevo un rollete, pero hoy ha sido todo un lujazo: me lo he pasado entero leyendo, algo que quería hacer hace demasiado tiempo. Un día entero dedicado a la lectura, qué maravilla, yo y mis toneladas de periódicos y revistas atrasados, y no he terminado con ellos, pero es momento de hacer balance antes de irme a dormir. Con el comienzo de año se acaba el monopolio de los deshollinadores en Alemania. Desde 1935 los propietarios de viviendas no podían elegir a su deshollinador, sino aceptar alque le mande el distrito y con precios fijos. Con esto bajarán los precios y la libertad de elección.
Otra noticia: de toda Alemania, Hamburgo es el estado federal que ha tenido menos horas de luz en 2012. Tuvimos 1453 horas de sol, y eso son 154 menos de la media alemana. No si ya lo decía yo. La lluvia ha sido "escasa", dicen, con 735 litros por metro cuadrado incluso por debajo de lo normal en Hamburgo y de la media alemana. Teniendo en cuenta que estas dos semanas ha llovido a mares, me suena a chiste. También he leído frases interesantes: los hombres inspeccionan más a sus coches que a sí mismos. Y otra: hogar es el lugar donde crees saber lo que piensan los demás. Ah, y tenemos Angela Merkel para rato. El candidato de la oposición, Peer Steinbruck, del SPD, se ha hecho el harakiri el mismo diciendo antes de ser canciller que el sueldo de éstos es poco. Merkel se embolsa 16.000 € al mes. Por supuesto que hay gente que gana más, pero éste, que ya había perdido credibilidad en los últimos meses al conocerse el dinero escandaloso que cobra por sus discursos en entidades de diversa índole, con reclamar más sueldo antes de ganar las elecciones, ya ha hecho perder a su partido, y muchos están que trinan. Y no ha empezado ni la campaña para las elecciones de otoño.
Ah, y otra noticia que casi se me pasa por alto, pues no la he leído por ninguna parte. Hoy este blog ha cumplido dos años, y yo me alegro mucho por ello.

Dos minutos en el nirvana

Todavía tengo que contar la anécdota de la Nochevieja, o de la entrada y salida del año, o del Rutsch, el 'resbalón' como lo llaman los alemanes. Como la Navidad fusión me la tomo muy en serio, estábamos con las uvas en la mano a pocos minutos de las doce con Televisión Española puesta en el ipad, pues no la recibo en la tele, y en el televisor veíamos imágenes de la fiesta en Berlín para recibir el año. Cuando faltaba medio minuto y empezó la cuenta atrás en Alemania, en España, Anne Igartiburu e Imanol Arias seguían dando instrucciones para la toma de las uvas, todo tranquilotes. Yo estaba ya casi de los nervios, pues empecé a ver escenarios apocalípticos en mi mente: así nos va en España, que hasta vamos retrasados al entrar al nuevo año, que hasta en esto nos ganas los alemanes, que basta ya de recortes en España, que a este paso nos quitan unos minutos de cada año también y en nada regresaremos al pasado, pues el futuro lo perdimos por el camino especulando y jugando al Monopoly.

Al hablar después de las uvas se lo conté a mi familia en España, que aplatanados por el efecto del champán del sorbete de limón, no le dio más importancia. Pero mi cuñada dijo que sí, que era preocupante.

Pero como una comenta todo a todo el mundo, un amigo mío se echó a reír y me dijo que eso es el retardo de internet, lo que se tarda desde que se emite la señal hasta que aparece en mi pantallita. Me siento ahora como una pardilla el día de los Santos Inocentes, tras una inocentada. Pero sinceramente, imagínense la situación: el año se acababa en Alemania y ya brindaban y se besaba todo el mundo a los pies de la Puerta se Brandemburgo, y en el 2013, y yo con las uvas en la mano y en la imagen toda España en vilo por el inminente comienzo de las campanadas, seguía en el 2012. Por eso, cuando sonaron, respiré aliviada. Y si ahora encima resulta que me las comí tras todos los españoles, mi desconcierto es mayor..

Asi que animo a todos los informáticos del mundo a trabajar en esto en el 2013. Ya sé que hay problemas más gordos que solucionar este año, pero esto está todavía algo chapucero con lo del retardo. Admito mi parte de culpa en esto: si solo hubiese puesto TVE no me hubiera pasado esto; pero yo soy así, y quiero estar en varios sitios a la vez, qué le vamos a hacer. Pero entré algo desconcertada en el nuevo año y esperando que eso no signifique nada. Menos mal que en TVE mencionaron a todos los españoles que vivimos en el extranjero, porque si no pensaría que no existo. Por eso aquí va el primer post del 2013, para que quede constancia de ello.