domingo, 29 de abril de 2012

Puente (todavía) "tranquilo"


Hoy es un día de subir un puente, tras un fin de semana del que prefiero no comentar, y del que esperaba que sería uno tranquilo. Pero la tranquilidad se termina con un tropiezo, y el puente tan bonito que acababas de ver en un momento todavía tranquilo, se queda grabado en tu móvil para luego ser recuperado, si acaso, al día siguiente, y te des cuenta de lo efímero que es todo, hasta las imágenes. Pero grabadas se quedaron, no solo en mi memoria, y las subo como las imágenes primaverales del día de ayer, esa luz preciosa con ese verde recién salido, en una ciudad que se transforma estas semanas de primavera, aunque este año las temperaturas no acaben de arrancar. Pero la vida sigue adelante, con sus sobresaltos, por mucha primavera que sea, y por mucho puente que tengamos, nunca mejor dicho, ante el festivo el martes y tener puente mañana tanta gente en Europa. Me gustaría poder descansar. A ver si es posible. Ahora lo hago, mirando estas imágenes, de un puente.

viernes, 27 de abril de 2012

El día de las chicas (y de los chicos?)

Ayer fue en Alemania lo que llaman Girls' Day, el día de las chicas. La idea es que las niñas de entre 11 años y 15 vayan a empresas o lugares de trabajo más bien típicos de hombres, profesiones menos tradicionales para ellas. La acción se inició en 2001, con un día en aquel momento solo para las chicas pero ahora se ha extendido a los chicos, y se dice que es es Boys' Day también. La cosa se puede ver de una manera u otra, como algo justo o injusto para chicos o chicas, según como se vea. En primer lugar cabe preguntarse si en Alemania estamos tan mal en temas de igualdad para que sea necesaria una medida así y que el Ministerio de Educación considere necesario concienciar a las chicas de que su futuro está programado para ser peor que el de los chicos, si no se les conciencia de que lo llevan claro por el simple hecho de ser féminas. En segundo lugar si por "ocuparse" de las chicas los chicos se sienten discriminados y hay que ponerlos al mismo nivel, me pregunto si no se podría extender lo mismo a la vida real y profesional e igualarlas a ellas a la vida masculina. Y por último me pregunto si porque un día las chicas sean mecánicas, o mejor aún, CEO de una empresa, o altas ejecutivas, y ellos peluqueros, o educadores en guardería, o enfermeros, si los modelos van a cambiar, si a ellos les van a entusiasmar tanto esas profesiones tan reconocidas y "bien" pagadas.

Mi hija fue ayer a la empresa de su padre, y ya lo dijo clarito antes de irse. "Me encantaría ser la jefa de una empresa, y elegir yo al personal: ante la misma cualificación, cogería a una mujer". Yo le dije que entonces ellos dirían que eso es discriminación, a lo que ella me espetó: "¿No es eso lo que ellos practican desde siempre, coger a un hombre ante las mismas capacidades entre un hombre y una mujer?" Y ciertamente es así. A mí hija, a sus 11 años camino de 12, la medida le parece absurda: "Es como decirnos que por el hecho de ser mujer somos incapaces de encontrar un trabajo por nosotras mismas, cuando lo que hacen es que por ser mujer nos niegan oportunidades". Pero mejor aún ha sido cuando me ha contado que en su instituto solo se celebra el día de las chicas y no el de los chicos, y que ellos tuvieron que ir a clase, como un día normal, y que hoy les han contado a ellas que les pusieron una película, "Billy Elliot", la película inglesa del niño que quería bailar en una Inglaterra de conflictos por el cierre de las minas en los años 80, un mundo de hombres, en el que el ballet era cosa de niñas. La elección de la película me parece correcta para ellos para un día así, pero sigo pensando que de nada va a ayudar tanta reiteración de que "vosotros sois chicos y por eso esto", y "vosotras sois chicas y por eso lo otro". Estamos en el año 2012, y seguimos celebrando el "día de las chicas", como si encima tuviésemos que dar las gracias porque a nuestras hijas les vienen a decir que el mundo es de color de rosa, sobre todo si tienes 11 años y piensas que puedes hacer lo que quieras, pero aprovecha el momento, pues ya nos encargaremos nosotrOS de demostrarte lo contrario. Disfruta de tu día especial. Ya vendrán los normales el resto de tu vida, en los que tú seguirás siendo eso, una mujer, y no una profesional.

jueves, 26 de abril de 2012

Pasó

Por mucho que haya avanzado la medicina, hay muchas cosas mejorables, no me cabe duda. Los partos entran en esta categoría, y muchas pruebas también. Las colonoscopias, por ejemplo. Me quito el sombrero ante la capacidad de meter un tubito por el ano y mirate todo el intestino. Y sin embargo la prueba no deja de ser un trance muy desagradable, no por el momento en el que te la hacen, sino todo lo de alrededor. ¿De verdad que no hay ninguna alternativa a ese brebaje tan asqueroso? Y eso que yo me he tenido que beber "solo" 2 litros. Mis padres me recordaban todo el tiempo que en España son tres. Y luego la preparación los días de antes. En España son muchas más las prohibiciones de alimentos y bebidas que aquí, donde salvo ensaladas, verdura y fruta (plátano y manzana pelada sí), se puede comer de todo. Y luego encima no les dejan beber nada en las 8 horas antes de la prueba. Eso sí que me parece inhumano, pues yo, por mis visitas continuas al baño estaba deshidratada. Solo la hora de antes está prohibido beber en Alemania. Pero aún así, que lo mejoren, que ya no hay que conformarse con que la prueba sea posible en lo concerniente a la técnica, sino reclamo unas pastillitas o algo más cómodo de tomar. Si pienso que esto antes se hacía a pelo, yo, que me han puesto anestesia total, sigo pensando que lo mío ha sido un lujo. Y sin embargo me siento hoy como una piltrafilla. El día me ha dejado hecha polvo. En España la gente te da todo lujo de detalles de estas pruebas y aquí no. Pero volvamos a lo de siempre: de ciertas cosas aquí no se habla, cuando el que más y el que menos se ha hecho esta prueba tan desagradable. Lo mejor es que ya ha pasado y lo segundo es que he vuelto a comer, porque menuda hambre anoche; basta que no puedas comer para tener un hambre canina. Y lo tercero es que desde la anestesia, es como si hubiese entrado en estado marmota y que aunque no lo parezca, esta entrada la estoy escribiendo entre sueñecito y sueñecito. Así que concluyo un día del que me alegro enormemente que se haya pasado. Buenas noches.

miércoles, 25 de abril de 2012

Es solo fútbol

Noche de fútbol. Hacía mucho que no me sentaba a ver un partido. Las que vamos de finales de la Champions a los Mundiales o Eurocopas, vivimos relajadas ajenas al estrés que tienen los forofos de verdad, o a los que les guste ver fútbol y que siguen la liga. A mí me gusta el espectáculo de ciertos partidos, los cotilleos, si les roban las botas a Ronaldo y a Özil en el partido de ida o si al llegar los futbolistas del Bayern a Barajas, los tuvieron demasiado tiempo en la pista de aterrizaje circulando con el avión (eso nos pasa a todos, con las pistas tan grandes que hay, a ver si se creen que ellos van a aterrizar al lado del finger) o si las maletas tardaron una hora en salir (eso sí es mala onda... o mala leche española), ambas cosas oidas de una emisora alemana, caldeando hoy el ambiente. Es de lo que se trata con un partido así.

Desde que el St. Pauli volvió a segunda, para mí perdió interés la liga alemana, y ahora que se va Raúl, ya ni el Schalke me interesa. Vivo la temporada con la indiferencia que me produce si el Hamburgo bajase a segunda, donde nunca ha estado, pero muy posible por estar en zona de descenso. Pero llega un Bayern-Real Madrid, y me siento delante de la tele, aunque sea con el ordenador delante, para aprovechar el tiempo, pues el fútbol no consigue acaparar toda mi atención. Pero el de hoy es un partido que sacude muchas emociones, no solo de aficionados sino de los que odian a estos equipos. Si se realiza una encuesta en Alemania sobre el Bayern, normalmente la mayoría quiere que pierdan. Resultan antipáticos en la Bundesliga, pero otra cosa es un partido así. Y en España, los atléticos y los de Barça irán con el Madrid hoy.

Sin embargo la noticia del día es que ahora mismo tengo un hambre que me muero (mañana contaré por qué) y que hoy me he comprado un ipad, tal cual, a dos meses de mi cumpleaños. Pero como estaba decidido desde hace meses que será mi regalo, aprovecho una semana muy tonta para darme una alegría, y de paso que mis padres entren en el mundo de Apple por la puerta grande. La verdad es que Steve Jobs sabía lo que se hacía. Menudo invento. Mis padres lo han estado manejando toda la tarde, algo que no son capaces de hacer con un ordenador. Estos días me doy cuenta de lo aburrido que es mi barrio y la televisión alemana, y menos si no entiendes alemán, porque si lo entiendes, no ves los programas directamente como yo. Y así los entretengo un poco en días grises.

Y ahora me doy cuenta de por qué no veo fútbol: me pueden los nervios. Y como tengo épocas para todo, atléticas o madridistas, ahora quiero que pierda el Bayern. Porque también soy hamburguesa, y por eso me tienen que caer mal. Y sinceramente, el Madrid, con el antipático de Mourinho, ha ganado mucho otra vez. Me encantan los personajes así, que abren la boca y la lían. Por eso a Guardiola, chico bueno, se le han ido los buenos espíritus, por mucho Messi que tengan.

Menuda "experta" en fútbol, dirán. pero como dice una canción de mi juventud, "esto no es gran cosa, pero de algo hay que escribir" en momentos en los que me comería no sé qué. El desenlace del partido está en el aire todavía, pero en el fútbol, unos segundos cambian todo. Y como decía aquél, el fútbol es el deporte rey, que no el rey de los deportes. No se coman las uñas si hay prórroga o penaltis. No merece la pena. Aunque no lo parezca es solo un partido.

lunes, 23 de abril de 2012

Conclusiones de un fin de semana

A ver, dónde me quedé. Ah, la comunión. Es que hoy voy algo lenta. Ha sido un fin de semana tan intenso y tan divertido, que ahora ralentiza uno el ritmo sin querer. Y si bien durante días, una tira durmiendo poco, de repente hoy, al relajarse, es cuando te das cuenta de que no has parado realmente. Y hoy es el momento de recapitular, antes de que la rutina me tenga otra vez, como se dice en alemán.

Hay varias conclusiones de los últimos días: si hay que inventarse una comunión se hace, como excusa para que venga la familia. Ya lo dijo mi sobrina Paula, de cuatro años, el otro día en el Dom, el parque de atracciones ambulante de Hamburgo, cuya edición primaveral terminó ayer, y que todavía pudieron ver. Tras dar toda la vuelta el recinto, llegando al final, mirando a los aparatos, y tras haberse subido en varias atracciones y haber hecho de todo, dijo: "Al año que viene, si eso, si alguien hace la comunión, venimos". Yo dije que bueno, que si hay que inventarse una comunión que nos la inventamos, y que si no la hago yo. La cría lo vio claro: qué buena idea tener algo por lo que venir en pleno mes de abril, toda la familia. Segunda conclusión: las comuniones en Alemania son menos negocio que lo son en España. Ejemplo: las fotos. En la iglesia había dos fotógrafos que posteriormente pondrán todas las fotos en un CD que venderán por 5 €. Luego los atuendos: cada uno va como quiere vestido. Había críos con deportivas y pantalones de sport. Tercero: todas estas celebraciones son culturales, y no tienes más que darte una vuelta por una, y sabrás en qué país estás. Por ejemplo, en Alemania se dan los regalos, y el agasajado, los pone en una mesa. Esto irrita en sobremanera a los españoles, que acaban por preguntar si no se abren. Eso se hace luego en casa: uno se los lleva todos sin abrir, y los desempaqueta luego en la intimidad del hogar. De esa manera, nadie compara los regalos entre sí, salvo los que están en el momento de abrirlos, claro, pero no trasciende quién ha regalado qué. Aquí no se dan explicaciones de nada innecesariamente. Y cuarto: hacer la comunión en Hamburgo es algo muy raro. Esto es zona protestante por lo que los niños que la hacen son algo exótico. Es el momento en el que muchos protestantes te dicen que les parece una edad muy buena para tener tu día protagonista, pues son más pequeños que los protestantes, que hacen la confirmación con 13 ó 14 años, una edad en la que no molan nada esos encuentros en la iglesia. Así que este fin de semana, o estas semanas de abril, hay muchos más grupos de confirmaciones por ahí, que de comunión. Y quinto: no somos nadie. Planeas esto hace meses, y luego se te pasa volando. Pero eso aquí y en todo el mundo. Menos mal que luego siempre nos queda la resaca.

viernes, 20 de abril de 2012

Jaleíllo

Semana animadilla, por elegir un adjetivo apropiado. El lunes llegaron mis padres, y con ellos la legumbre, las puntas de jamón para el cocido, las morcillitas de Burgos, y todo lo que el exiliado necesita, o lo que los padres del exiliado consideran indispensable para el hijo perdido por el mundo. Ayer llegó el resto de la familia, pues se avecina celebración familiar el sábado. No me considero cristiana, pero aquí se celebra cualquier cosa con tal de juntarnos todos y liarla buena. La emoción se respiraba en el aire los días de atrás, pues mis hijas expresaban su alegría por la llegada de los abuelos. Luego se reían contando las anécdotas de su tío de España, que le dijo a la mayor que cuando esté aquí, irá a la puerta del instituto a cantar, a hacerle pasar bochorno a ella, y ella se partía de risa al imaginarse la situación "Conoces a ése?", "noooo, de nada". El otro día me decía también que se va a poner de alemana marisabidilla con todos, de Oberschlaumeier, algo así como el "Fernández super listo", una expresión alemana para expresar el listillo de turno, de apellido normalucho como Meier o Fernández, y que dará instrucciones sobre todo, y me decía les diría: "esto se recicla, esto se pone en esta basura, esto en la otra". Y la que se partía de risa era yo, por su capacidad de reírse de sí misma y de su cultura.

Ayer en el aeropuerto, en el aparcamiento, tuvimos el momento alemán. Recien llegados, con críos, bebé, carro, hasta que cargamos todo en los coches, al ir al sacar el coche del aparcamiento, al meter el ticket ya pagado, la máquina protestó: "Tiempo de salida ya concluido, tiene que validar el ticket otra vez y pagar la diferencia". Un euro más, por unos minutos. Pero el incordio que nos ocasionó tener que apartarnos con dos coches, y la situación tan alemana. Yo, que estoy curada de espanto tras toda una vida aquí, les dije medio de cachondeo "vámonos ya, que se nos va a pasar el tiempo del ticket para salir". Y efectivamente ocurrió, para estupor de los españoles: "Joer, si no nos da tiempo"... pues a los alemanes sí...

Días divertidos, en los que mi casa parece un hotel. Ayer me sentí como una empleada del Holiday Inn, haciendo camas, preparando toallas, pero estos son los momentos buenos en la vida, pues no se da nunca que vengan todos los míos a la vez a Hamburgo. Menuda panda de ateos mañana en la iglesia, la mayoría de nosotros, pero qué más da. Mi hija, tras menos de un año de catequesis (la iglesia católica alemana es muy relajada, no se pueden permitir exigir demasiado), está deseando que llegue el día. El otro día, antes de ir a una de las pocas misas a las que ha tenido que ir, me dijo "joooooo, pero si ya me sé todas las historias de Cristo". Mañana terminará su formación religiosa, y el resto que decida ella, que en mi casa hay libertad religiosa, incluso para hacerse uno ateo, como lo ha hecho la mayor tres años después de la comunión, pues dice que esas historias de la Biblia no se las cree nadie.

Pero hablando de historias, que ahora descanse mi blog un poquito de las mías, que lo necesita también.

martes, 17 de abril de 2012

Uffffffff

Uffffffff. Así podría titularse esta entrada, así se titula de hecho, y podría dejar este post hoy tan solo con ese sonido solo, tal cual. Lo difícil sería adivinar por qué lo digo, así que lo explico. Con esa sensación salgo siempre de un curso de principiantes la primera tarde, luego ya no. Pero la situación es la siguiente: 21 desconocidos que quieren aprender español, tres horas de clase. Ufffffff. La cosa no es tan dramática, por supuesto, me río un montón, les tomo y me toman el pelo, y creo que rompo el hielo de inmediato, pero es cuestión de pereza mental, antes del curso, y luego salgo agotada, pero con la sensación de que el primer día de clase es mi día de show woman, que si acaso quise ser una entretenedora televisiva, ése es mi día, ése es mi público, y ésa es mi tarde de gloria.

Es el momento de desmontar mitos y clichés, algo que me encanta. El español no es fácil, y me falta decir "el que piense eso, que se vaya ahora mismo". Por supuesto que no lo digo, pero me lo dijeron ellos, y es que a mí me cogen confianza rápido. Será por las tres horas vendiéndoles el producto. Y eso ocurre solo el primer día. Me siento como en teletienda: "la h no se pronuncia", "¿ah, no?" y parecen decir, "pues que nos devuelvan nuestro dinero". Aún así todavía alguno dice "jermano", con una j suave, y les recuerdo que tienen que aceptar el producto, con todas las taras. Ya cuando salen la b y la v, en ese momento se les viene el mundo abajo. "¿Que no se pronuncian de manera diferente?" "no nos fastidien: ¿no se dice vfffffffvino?" Y yo, "que no". Y luego surgen las preguntas "inteligentes", con las que hay que herniarse un poquito. Hoy ha sido que si el verbo expresa género, que si cuando digo "me llamo", si lo dice igual un hombre o una mujer. Por suerte una está curada de espanto y tiene tablas, y por suerte sé que los japoneses así lo hacen. Una conocida me comentó una vez que se llevaba a su hijo medio año a Japón para que aprendiese la forma masculina de la lengua, pues como lo había aprendido solo de la madre, hablaba solo con la variante de mujer, mientras que en japonés la morfología de la lengua es distinta si habla un hombre o una mujer. Curiosísimo, pensé entonces. Y estas historias valen su peso en oro, pues me sirven para poder responder. Siguiente pregunta. ¿"Vegetal", como es que no se pronuncia [veguetal]?" La cosa les empieza a preocupar. Lo malo es que estas inquietudes siguen durante todo el aprendizaje. Ayer, en una clase, cuando dije que en español tenemos dos palabras para la palabra Fisch, pez y pescado, dependiendo de si nada todavía o está en el plato, una me salta: "Pero entonces por qué se dice "pez espada"? Tendría que llamarse "pescado" espada?". "Es que ahí hablamos de nombres de peces", dije, "tú puedes decir que comes pescado en general, pero luego dirás que comes lenguado o pez espada". Momento de tensión interna a los que debo responder sin pestañear o que atisben un ápice de duda en mí. De la misma manera no tengo reparo en decirles que ciertas cosas son inexplicables, pero no se lo digo tal cual, si no que les pregunto que por qué en alemán se dice esto y lo otro. Silencio por respuesta.

Yo me río un montón con estas cosas (aunque a veces no tanto), y les hago reír. Les muestro que al aprender una lengua, has de olvidarte de las reglas de tu idioma, porque te moverás en otro mundo para el que, ante todo, tenemos que dejar la mente libre y abierta. Yo desde luego que me deshago en abrirles al mundo del español desde el primer día. Vendo el producto muy bien, pero creo que se van a su casa agotados, tras tres horas viendo que no es lo que se imaginaban. ¿Es que ir a aprender un idioma no es sentarte en clase y aprenderlo por obra y gracia del espíritu santo? Yo soy la prueba de que no, pero de que a la vez se puede, y con muy buenos resultados, pero les reitero que aprender una lengua es una carrera de fondo, y de largo recorrido. "Espero veros a todos la próxima semana..." Uffffff.

lunes, 16 de abril de 2012

15 minutos de humanidad

De todas las noticias concernientes a la fractura de cadera del Rey de España, me quedo con una de hoy: "La Reina visita durante 15 minutos a don Juan Carlos". Ni más ni menos. Piensen por unos instantes lo que una frase así viene a decir. 15 minutos. Supongo que suficientes, para ella en cualquier caso. Además, pensemos que ella se encontraba celebrando la Pascua ortodoxa en Grecia, con su familia, y no ha adelantado el viaje de vuelta, a pesar del accidente. No es para menos: si tú te rompes la cadera por hacer el imbécil, yo no me fastidio mi fiesta familiar, que para eso es la mía además. Este fin de semana acudieron al hospital los Príncipes de Asturias. El resto tiene sus problemas o su propia basura. La infanta Elena acompaña a su hijo en su percance de "caza menor", que aunque no fuesen elefantes, algo cazó, y la infanta Cristina es informada en todo momento en su destierro. Ésa, como no se entera de nada nunca, da igual que esté en Washington o en Barcelona, para el caso, mientras que su marido le traiga unos milloncejos de cualquier parte, todo es válido, pues como ella dice no enterarse de nada... La Reina también se descalificó el otro día al considerar el accidente de su nieto como "cosas de niños". Pues no, la mayoría de los niños no juega con escopetas. Así que de esta familia no se salva ninguno. Quizá Letizia, y si yo fuese ella, en vista al percal, me ponía a presentar telediarios otra vez.

Si hasta ahora la familia real parecía salvarse, desde luego que en los últimos meses se han cargado ellos solitos su credibilidad. Supongo que todo esto lo archivarán como "annus horribilis", como hizo la Reina Isabel de Inglaterra en el año en el que se separaron Charles y Diana, se le quemó el palacio de Windsor, y qué sé yo qué mas. Sin embargo, hoy más que nunca, debería cuestionarse en todos los países europeos la institución monárquica. Que ciertas familias, por su linaje, nazcan con todo puesto y más es anacrónico y un legado del pasado a abolir. Si encima no se riesen de los demás y se comportasen dignamente, todavía, pero el caso Urdangarín, y ahora la cacería del Rey, son una ofensa para la ciudadanía de a pie. Mientras se dan a conocer recortes salvajes, el Rey caza elefantes en Botsuana, en viaje secreto, algo que cuesta 37.000 €. Cuántos de estos viajes no habrá hecho, y ahora, de no haberse roto la cadera yendo al baño (son humanos, también orinan, y encima son torpes, como todo el mundo), ni nos hubiésemos enterado. La de mierda que no habrá salido y de la que no nos hemos enterado. Es el momento de que esto cambie.

Las monarquías de hoy día se justifican diciendo que se han modernizado, pero ya vemos que no. La cacería es digna de reyes tipo Leopoldo II de Bélgica, que expolió el Congo a finales del siglo XIX, y que se dedicaba a esas cosas. No han avanzado, vemos, pues lo deben llevar en la sangre, ésa que les da derechos inhumanos. Matar elefantes por diversión me parece indigno, animales indefensos y protegidos. La cacería es un tiro sobre las personas que se tienen que apretar más que el cinturón en la situación actual en España. La subida del Metro de Madrid la semana pasada no afecta a la familia real, que se desplaza de otra manera a sus "rutina", pero a la gente que le han recortado el sueldo y a la que le ahoga el alquiler o la hipoteca y el sueldo no le da. El otro cazando y Froilán emulando, y los otros meditando en Washington. De pena. Al final va a tener razón Marie Chantal de Grecia, la que está casada con el principe de Grecia y que vive en Londres a todo trapo. Hace poco leí una estúpida entrevista que le hicieron a esta mujer de negocios, exitosa, y que mostraba su "casita" en Londres. El caso que luego pensé que Marie Chantal es la que mejor se lo monta. Es princesa ficticia, sin reino, así que vive como dios y encima puede opinar y hacer lo que le da la gana. De todas formas, qué degeneración humana todo esto. De verdad. Y además todos estos príncipes y princesas de pacotilla viven muy peligrosamente: el que no termina en coma por esquiar (por meterse en zona prohibida además), se parte la crisma al ir a hacer pipí tras la cacería. Es que no dejan de ser humanos, pero unos sinvergüenzas, no cabe duda, y es el momento de que cambie algo, y lo primero bien podría ser que el Rey dejase de ser presidente de honor de la WWF, asociación de la conservación de la naturaleza.

domingo, 15 de abril de 2012

Densidad de palabra

No lo hago a menudo, por falta de tiempo, pero de vez en cuando me gusta leer el semanario Der Spiegel. Es toda una institución en Alemania, desde sus comienzos, al terminar la II Guerra Mundial, momento en el que surgieron varias publicaciones importantes de prensa. Es la más seria de todas las revistas del mismo formato, con una fuerza e influencia impresionante, política y social. Si no lo leo más a menudo es porque me estresa algo, por la cantidad de letra que tiene para leer, tan pequeñita y tan apretadita toda ella, y la revista es bastante gorda. Pero si me gusta es porque tras leerla me queda siempre la sensación de haber aprendido mucho (alemán incluido), y mejor aún, de corroborar todo eso que yo pienso de vez en cuando y que no había leído hasta el momento. En la edición de la semana pasada (14/2012), el ejemplar que cayó en mis manos, quedó con varias hojas dobladas en una esquina, costumbre mía para lo que es aprovechable en todos los sentidos. Y resumo lo que siempre quise decir y que ahí está escrito:

Me llama la atención un artículo que va sobre el alcohol al conducir bici. El "si bebes no conduzcas" es algo que se tiene muy asumido aquí al conducir coches, pero con la bici no tanto. Teniendo en cuenta que la bicicleta es un medio de transporte en Alemania, muchos piensan que el consumo de alcohol no afecta a la conducción sobre dos ruedas. Hasta ahora, si pillaban a gente beoda en bici, solo había multas, pero la ciudad de Münster ha empezado a prohibir montar en bici para siempre. En 2011 hubo decenas de miles de accidentes con heridos de bici en todo el país; el saldo: 398 muertos y 76.386 heridos. Se calcula que uno de cada dos que iba en bici y murió iba bebido. Prueba de esto es que en muchos de estos accidentes solo está implicada la bici, y ningún otro vehículo. Los clásicos son darse contra las farolas, o caídas del bordillo de la acera. Hasta ahora la multa era a partir de una tasa de alcoholemia de 1,6, mientras que está demostrado que con 0,8 gramos por litro de sangre ya no se está como para conducir en bici. Münster es una ciudad universitaria, y con 500.000 bicis para 285.000 habitantes, la cosa es seria. Y podrían ser pioneros a seguir [y yo lo aplaudiría, pues estoy harta de ver a conductores en bici que son un peligro para cualquiera, aunque siempre el conductor a cuatro ruedas tenga las de perder en un accidente así].

El yoga. Otro temita. Der Spiegel dice [y yo también] que no es ni tan sano como parece y que la proliferación de tanto curso es excesiva. En Alemania cinco millones de personas lo practican, en su mayoría mujeres. En esta disciplina, no se llega nunca al final, y hay que gastarse dinero toda una vida, luego todos ganan: que si la ropa adecuada, las hierbitas, los cuencos tibetanos... un total de 500 millones de euros de beneficios para todos. Entre tantas variedades diferentes como hay, es difícil elegir, pero como dice el artículo, al ser un mundo sin envidias, nadie habla de competencia, todos son felices, y caben todos, hasta los del famoseo [Una amiga mía practica el Kundalini, y cuando le pregunté que "en caso de" animarme a ir a un curso de yoga, cuál me recomendaría, y que mi gimnasio ofrece Power-Yoga, me digo que eso es una contradición en sí, que el yoga es espiritual, sobre todo, y que está reñido con esa variedad]. Algunos yoguis puros consideran una feria lo que ha pasado a ser el yoga y critican que lo que se ofrece hoy día no tiene nada que ver con el yoga auténtico de la India, y que es puro esoterismo para que se encuentren las clases medias-altas, y que las lesiones que causa en muchos casos hoy día es la prueba de que es un negocio.

La fórmula del amor. Es con la que trabajan las agencias que emparejan a gente a través de internet, el "fin del amor romántico", como dice el que la inventado. Millones de personas pagan para estar en esta base de datos, y nada menos que un tercio de las parejas alemanas se forman hoy día en internet. El artículo explica que si el emparejamiento online funciona tiene que ver con matemáticas y psicología, y que la otra persona que responda el mismo cuestionario que tú, tenga las mayores coincidencias contigo. 140 empleados nada menos tiene la central de una de estas empresas en Hamburgo, en la que trabajan científicos e informáticos, entre otros. El algorritmo secreto transforma el amor en una fórmula matemática. El cuestionario lo inventó un catedrático de psicología, que tiene ya 80 años, y lo inició hace 40 años. Hoy día tiene 74 preguntas, con más de 400 posibles respuestas, que derivan en 32 tipos posibles de personalidad, y que se comparan con 136 reglas con la otra persona. Los criterios principales para que una relación funcione son cercanía y distancia, que ambos tengan la misma necesidad de una cosa u otra. Y confirman que en realidad se acabó la idea de que el destino, la casualidad y el romanticismo ocasionan el amor. Pero la dificultad de buscar pareja así es que al tener tanto donde elegir, uno no sepa cuando ha dado en el clavo de verdad. Y una socióloga analiza lo que buscan los usuarios: las mujeres prefieren arquitectos, médicos, empresarios, abogados, y hombres altos y castaños, y que ganen más que ellas; los hombres a médicas, enfermeras, empresarias, les valen las bajitas, y que ganen menos que ellos, y las prefieren rubias. La fórmula del amor empareja. El resto, por muchos algoritmos que haya, es puro esfuerzo de ambas partes [y la fórmula, por muy secreta que sea, y lo que busca la gente, es lo mismo que en la realidad].

La lucha de la señora Botella. Así se titula un artículo de dos páginas sobre la alcaldesa de Madrid [y el artículo, aunque extenso va al grano]. Está señora gobierna la capital más endeudada del país, y es soberana de 16.712 facturas no pagadas por valor de más de mil millones de euros solo para el año pasado. Y ha heredado unos cuantos de miles más. El artículo habla de los 500 millones que costó la obra del Palacio de Comunicaciones, la sede del ayuntamiento ahora. [Y todavía en la primera página apuntan que] ella no puede hacer lo que su jefe de Gobierno: echar la culpa al anterior gobierno del despilfarro, y nombran la obra faraónica [sin esa palabra, pero cualquier madrileño la incluiría] de la M-30 y la candidatura a las olimpiadas en dos ocasiones, para lo que se gastaron millones en estadios que se utilizan poco. Pero la sociedad necesita sueños, por eso la candidatura del 2020, y como ya está todo construido... Comentan su estilo sencillo, con ropa normal, que cuando era la mujer del presidente iba a la Casa Real en vaqueros y una chaqueta. Y ahora tiene que ahorrar, porque la mayor fuente de ingresos de los ayuntamientos eran los permisos de construcción, más los impuestos de los empresarios de la construcción. Y todo eso se ha acabado. Hay que pagar las facturas, y los recortes han empezado: menos coches oficiales, las planeadas obras de la milla de los museos están congeladas, las ayudas a los drogadictos y los que comienzan a atrabajar recortadas también. Las elecciones andaluzas han sido un aviso a Rajoy, y su táctica de haber callado sus planes de recortes hasta que pasasen las elecciones regionales no ha funcionado. La reforma laboral ha causado una huelga general, pero sigue adelante. Pero todas las medidas, recortes en los ministerios, en los salarios de los funcionarios, no van a bastar. Y por eso Rajoy, en contra de lo que prometió en la campaña electoral, sube los impuestos. Rajoy tiene menos tiempo en su labor, pero Ana Botella  hasta 2015.

Estrés diario en muchas casas, día a día. Deberes de última hora, y estrés autoimpuesto. Trabajos voluntarios, con presentaciones cada vez más profesionales, pósters, powerpoint. ¿Son los hijos los que tienen esas ideas o los padres, que saben tanto? La palabra "nosotros" ha entrado en las tareas de la escuela de las clases medias [Mi vecina me comentaba el otro día cuando volvía de recoger a su hijo toda orgullosa que ese día ambos se habian levantado a las cinco, para estudiar para el examen de literatura. Yo recuerdo haber hecho cosas así, a esas horas, pero sola]. Lo trágico es que muchos alumnos no parecen poder con todo sin la ayuda de sus padres, y si no pueden, les pagan clases de apoyo. Un millón de alumnos reciben estas clases con regularidad, y se pagan 1.500 millones de euros para esto al año. Y esto supone la criba en el nivel escolar en Alemania, lo que distingue a las clases sociales también en educación, porque las familias con pocos medios aportan una minoría de chavales al instituto. Pero los sobreprotegidos están perdidos en fases en las que los padres tienen problemas, se separan o enferman. El artículo critica el ambicionismo de los padres y que se confunde formación con rendimiento. Y el shock viene después, al terminar el bachillerato, con tanto tiempo libre y algo que se está convirtiendo en una enfermedad: muchos no saben qué es lo que quieren hacer, y acaban por perder mucho tiempo, pues no son capaces de decidirse.

Si este post me ha quedado denso, aseguro que no es nada comparado con una edición semanal de la revista Der Spiegel. Y lo genial es que todo esto no lo digo yo, sino este semanario. Lástima que no esté traducido. Es el semanario de mayor tirada en Europa. Ahí queda eso. Y yo, tras haberme leído uno me siento como si me hubiese leído una enciclopedia.

viernes, 13 de abril de 2012

Mujeres que rompen mitos

Ayer leí una noticia de algo ocurrido en Múnich. Un hombre llama a la policía porque la mujer con la que estaba quería demasiado sexo. Se acababan de conocer en un bar. El hombre, de 43 años, subió al piso de ella, de 47. Tras varios "actos" el hombre, agotado quiso irse, pero la mujer no le dejó. Él acabó huyendo por el balcón y llamando al teléfono de emergemcias, pidiendo socorro. A la mujer le esperan ahora jucio por agresión sexual y por detención ilegal.

Por supuesto que ella sea juzgada o lo que haga falta, pero ya vine anunciando que las mujeres "maduritas" son de armas tomar, y que en temas de sexo, hay mucho mito. Clichés como que los hombres siempre quieren y están dispuestos, las mujeres no y alegan dolores de cabeza. Ellos solo piensan en el sexo, y ellas no, sino solo en el amor romántico. Ellos siempre pueden, y ellas fingen orgasmos. Ellos nunca están cansados para el sexo, y ellas sí. Son temas delicados, pero yo no le hago ascos a ningún temita; de hecho me encanta hablar de cosas de las que en teoría no se habla, y considero que no hay nada más sano que hablar de la sexualidad, si queremos que esta funcione bien.

Por suerte, sin embargo, el mundo ha cambiado mucho, sexualmente hablando. Ya no son ellos los que dominan, sino que ellas también. A ellas les gusta el sexo tanto como a ellos, y a muchas, lo aseguro, incluso más. Sé de hombres insatisfechos, y de mujeres ídem, y cada uno carga con la cruz que le ha tocado. Hay que luchar contra todos esos mitos, y con las ideas preconcebidas que nos meten en la cabeza. Mismamente las películas no nos hacen ningún bien, y aquí enlazo con un post que comencé hace tiempo y que no terminé bajo el título "lo que nos perjudica el cine", para temas sentimentales y sexuales. Concretamente contribuye a alimentar clichés de lo más absurdos, muchos irrealizables, y nos transporta a mundos ideales. Destaco principalmente todo el romanticismo de las películas, escenas de una pareja a la luz del fuego de una chimenea, besándose, en sus momentos más íntimos. Yo, como soy bastante aguafiestas, me planteo cuánta gente en el mundo tiene una chimenea así de romántica, y puede pasar un fin de semana así.

Y si paso a temas más escabrosos, como las escenas de sexo, ya ni cuento. Todo suele ser perfecto, o en plan aquí te pillo aquí te mato y todos felices, o escenita a la luz de la lumbre. Todo lo querremos emular y muchos quedarán frustrados cuando lo más romántico de la escena sea el mismo lugar de siempre y un crío llorando en otra habitación, una mujer a la que le duele la cabeza, un hombre agotado, y la rutina que se come más de una relación y sus sueños y erotismo. Y si entro en el cine porno, que me parece aburrido, seamos sinceros, aunque todos hemos visto imágenes, denuncio esa imagen tan actual de chicas perfectísimas, con piercings en los lugares más íntimos, que hacen quedar a cualquier mujer "normal" como una puritana de tomo y lomo, sin que lo sea, y que presentan mucho morbo, y los clichés que todos quieren ver.

Por suerte está habiendo cambios, y con esto me refiero a directoras porno como Erika Lust, o a blogs de temas de sexualidad sin tabús, escritos por mujeres, como el de Pandora en El Mundo o el de Eros en El País. Son mujeres las que escriben, en primera persona, y su labor me parece magnífica en cuanto a sacudir la mente de muchos y muchas, claro está. A ellos para que se relajen, porque no llevan la voz cantante y a ellas, para que se relajen también, pues es el sexo es, en mi opinión, pura fantasía, y las mujeres, si no estamos motivadas, seamos sinceras, somos capaces de estar pensando a la vez en que la lavadora terminó hace tres horas de lavar y se nos olvidó apagarla y que mañana hay que ir urgentemente a la farmacia. Somos multitarea, recuerden.

A ver ahora tras este post, cómo me mira la gente que me conoce. Pero algo que he aprendido a mis 42 y pico es que se puede hablar de todo, y que las mujeres debemos dejarle claro al mundo que ya no es lo que era antes, y que no hace falta que nos saquen fotos y titulares como los de ayer por todas partes de lo sexy y estupenda que sigue estando Julia Roberts a sus 44 años, tras haber tenido tres hijos, luciendo su palmito en biquini en Hawaii. El mundo se soprende. Yo no. Que se preparen más hombres para salir huyendo por el balcón.

jueves, 12 de abril de 2012

La empatía profesional

Cuando no escribo en este blog un par de días, pierdo el hilo de mi vida, y me cuesta retomarlo, con la de posts que me escribo en la cabeza en los días en que no puedo escribir. Luego me siento con la sensación de a ver cómo recupero todo lo que quería decir y no he dicho, con cosas que a mí me parecen muy importantes, pero que obviamente no lo son. Sí que agradezco en esos momentos a los que miran y miran en mi blog, por si hubiese algo nuevo, y se encuentran noticias antiguas, y siguen mirando, por si acaso. Este es un mundo rápido, que se mueve a velocidades antes inimaginables, y el flujo de información es tal, que es imposible estar al día de todo en todo momento, ni siquiera de lo que les ocurre a las personas que conocemos, así que ni hablar del mundo, que es más grande que nunca. Por eso, cuando yo silencio porque mis días están demasiado llenos, o porque simplemente en el momento en el que quiero escribir el cansacio me puede, aunque sepa lo que iba a escribir, sé que el mundo se puede pasar perfectamente sin mis palabras. Cuando yo freno, la sensación es que nada a mi alrededor lo hace, sino todo lo contrario: se mueve más rápido aún. En esos momentos soy yo quien se queda parada y a mi lado ocurren miles de cosas. Sé de los problemas de otros, lo que les ocurre, y siento con ellos, con mi familia, mi gente, o cualquiera que me cuente algo que me resulte sincero e íntimo. La empatía es una capacidad que creo y espero tener. De la misma manera me rodeo de gente que considero empática, porque es, diría yo, la base de cualquier relación humana.

Todos nos creemos el centro del universo, y la dificultad consiste no en creernos nuestros problemas, de los que estamos convencidísimos, sino en ser capaces de ver los de los demás, y lo que estos acarrean para ellos y para las relaciones entre nosotros. Por eso todos deberíamos tener un amigo psicólogo, y no es broma. De psicólogo podemos hacer todos, en un momento u otro, pero quién es el que escucha a un conocido desde la perspectiva de todo lo que te están contando, sin sus propias opiniones, y le manda como nuevo después a su casa. A los psicólogos de pacotilla nos falta esa habilidad, pues prejuzgamos, y pasamos lo que estamos escuchando por el filtro de nuestro cerebro con nuestras propias experiencias, que son otras, y por eso jamás podremos ponernos en la piel del otro. Debido a eso, somos todos tan especialistas en dar zarpazos, y sentirnos terriblemente heridos a la mínima, o de escuchar sin escuchar. Pero es genial hablar con alguien que te dice que sí, que es normal que te sientas así dadas las circunstancias.

Yo tengo un amigo psicólogo con el que cenando el otro día, me reí como nunca de mí misma, y aseguro que es mejor que un psicólogo profesional. A ver, mi amigo es psicólogo de profesión, pero me temo que cuando la ejercita, no puede expresar su empatía hacia los pacientes. Es más, me hace gracia cuando habla de lo tostón que es su trabajo. Y de mis tiempos cuando necesité ayuda profesional no empática, me di cuenta de lo difícil que es arreglarle la vida a nadie, por muy psicólogo que seas. A mí incluso la actitud de mi psicóloga me parecía demasiado pasiva: yo hablaba y hablaba siempre de lo mismo, y cuando se acercaba el final de las sesiones, me sentí como Woody Allen cuando le pregunté un día que en vista a que me quedaban cuatro o cinco veces, que se fuese pensando un buen consejo final, que los problemas estaban claros, pero no las soluciones. Y la terapia se acabó, y tampoco sé al final qué me llevé en claro, porque en contra a lo que muchos se piensen, uno no va al psicólogo por estar loco de atar, sino porque se te ha traspapelado una fase de tu vida. Lo malo es cuando esos papeles siguen perdidos, y sigues sin encontrarlos, pero lo bueno es que tras la ayuda profesional sabes que están ahí, pero que debes seguir tratando de encontrarlos sin perecer en ello. Y eso es lo que me aportó la temporada que fui al psicólogo profesional. Sí que descubrí también que la falta de empatía que tenía que demostrar la profesional, era por algo obvio y que todos imaginamos: que hay que guardar esa distancia con el paciente, con el que no quieres ni convertirte en su amigo, pues sigues siendo su médico.

Y por eso los psicólogos deberían ejercer en su círculo de amistades, y de hecho quizá lo hagan, porque así podrán hacer que escriben y soltarte todo serios pero haciendo mímica algo así como "ligeramente irritable, ése es el diagnóstico que le he dado hoy a una paciente mía, también con migrañas, por cierto, y aplica también a ti". Y porque cuando tras haberte reído mucho toda la velada, al despedirte, y comentar que esta vez tuviste suerte y que aparcaste en la puerta, él psicólogo amigo te dirá que mientras tengas esa suerte, por qué preocuparse de todo el resto. Y ciertamente esa es la clave. Justo ésa.

[a los que les resulte algo esotérica esta entrada, les anuncio que mañana escribiré de sexo, y de hecho casi se me cuela ese post, pero había que ir por orden...]

lunes, 9 de abril de 2012

Los excedentes festivos

104 millones de liebres de chocolate han sido producidas para la Pascua de este año. Yo no me he comido ni una sola, pero alguien se las habrá tenido que comer, las que me tocan según la media de consumo de las estadísticas. Siempre sobran en los supermercados, y mañana se verán las que hayan quedado a precio reducido. Las malas lenguas dicen que se reciclan, es decir, que las vuelven a fundir, y aparecen en septiembre "puntualmente" para la temporada navideña convertidas en papás noeles de chocolate. Los productores de chocolate niegan tanta maldad y aseguran que eso costaría demasiado y que no merece la pena, que antes los donan a instituciones de caridad. Que así sea.

Hoy concluimos los cuatro días de descanso que hemos temido, y con el lunes de Pacua, se acabó lo que se daba. Para el ama de casa no son días de gran descanso, pues aquí estos días se celebran como la Navidad. Si pienso en las horas de colada, con la correspondiente plancha, más de limpieza para tener la casa a punto, más las horas en la cocina, para que el corderito y todo lo necesario estuviese en la mesa como cada año, pienso que tampoco han dado para tanto los cuatro días, y los concluyo con la sensación de no haber descansado verdaderamente salvo por no haber tenido que salir varias veces al día en estampida y con horarios. Hoy el tiempecito se las ha traido otra vez: no ha parado de diluviar en todo el santo día. Así que poco habrá podido pasear la gente. Los pocos que pasaban pon mi puerta lo hacían con su perro, pero nadie más. Asi que no me extraña que haya que comerse esos 104 millones de liebres de chocolate. Si a éstas les sumamos los millones de huevos de chocolate que se consumen, sigo preguntándome que cómo puede la gente comer tanto chocolate. Yo lo como, pero soy bastante sibarita en el consumo del mismo, y digamos que los huevos y las liebres de chocolate me parecen demasiado profanos, pues si me pongo a comer chocolate, entonces del belga, del que soy experta. Y estos días le he dado a mis trufas favoritas, hasta que se me han terminado, y sin ningún cargo de conciencia, pues el miércoles quemaré el michelín en el gimnasio :-).

Pero de Pascua me quedo con dos imágenes que he visto en facebook: una, la foto que colgó un amigo de Dinamarca que muestra a una gallina siendo asaltada (sexualmente hablando) por un conejo, y con la frase debajo: "así se hacen los huevos de Pascua", y que me pareció estupenda para explicar la incongruencia de que la liebre traiga los huevos. Y otra,  la que colgó un familiar mío de España, un estupendo dibujo de Quino en el que Mafalda le pregunta a su madre mientras ésta hace la colada: "Mamá, ¿qué te gustaría ser si vivieras?" y que me arrancó una gran sonrisa. Qué serían de todas estas fiestas familiares sin las verdaderas cabezas de familia, que se ocupan de que todos estén satisfechos, corderito, lasaña, y lo que toque. Ahora estoy pensando que cuál es lo siguiente a celebrar. Creo que será cuando llegue la primavera de verdad. Temblando estoy ya de cara a la celebración familiar que se me viene encima en la que tengo pensado ir con ropa de primavera y calzado abierto, cuando todavía no me he quitado la ropa de lana ni las botas, - ni el refajo, casi diría si lo llevase. En fin, conjuremos a los dioses y pasemos a las siguientes celebraciones, y esperemos que las liebres de Pascua que no se hayan consumido o quien sea obre el milagro, pues yo ya más no puedo hacer.

sábado, 7 de abril de 2012

Claro que había que decirlo

Es un poema que no tiene nada de poesía. Son líneas provocativas y así se han entendido en Alemania y en el exterior, pues la intención no era otra. Y desde que se publicó el poema el miércoles, la discusión está en el aire y todos han opinado y opinan, la mayoría para criticar a Günter Grass, y que lo que él cree que tenía que decir, debería habérselo callado.

Yo no opino igual, y pienso que, cogiéndolo con pinzas por un par de aspectos, el poema está muy bien dicho, no por ser una joya literaria, que está lejos de ello, sino por tener las narices de decir algo que no se atreve a decir nadie en Alemania. Günter Grass, por muy premio Nobel que sea, no es, en contra a lo que dicen algunos medios de comunicación extranjeros, una autoridad moral en Alemania. Es más bien un personaje antipático y odiado, porque en sus obras les ha recordado a los alemanes siempre su culpa del pasado, y eso es en lo que se ha convertido su estilo literario, que levanta tantas ampollas. Más odiado aún fue cuando confesó, tras haber callado toda su vida, que con 17 años estuvo enrolado en las SS, habiendo criticado durante años a tanto nazi encubierto en una vida normal.

Que en el poema solo vea Grass a Israel como la amenaza nuclear y no mencione que Irán es igual de peligroso, es lo que hace cojear al alegato; o que el presidente iraní niegue el Holocausto, es una de las cosas que calla. Pero el poema critica acertadamente que Israel está fuera de todo control nuclear. Que todos se callan por miedo a ser llamados antisemitas. Que Alemania por sentir que debe callar siempre por los crímenes cometidos, encima les vende otro submarino nuclear más. Que los alemanes, con la carga del pasado, encima podrían convertirse en proveedores de lo necesario para un crimen. Y que ya no sirven las excusas de siempre. Habla de hipocresía del oeste y que los gobiernos de ambos países han de permitir el control de sus instalaciones nucleares.

Lírica desde luego no es. Es una opinión política. ¿Puede un literato hacer uso de su nombre para levantar la polémica? Claro que puede. La literatura es eso y más. El escritor está estigmatizado por haber alzado la voz, ésta y otras veces. Pero ha provocado un debate muy necesario en este país. Ya declaró Merkel en 2008 en Jerusalén que la seguridad de Israel es asunto de estado para Alemania, y decir esto tiene serias consecuencias para el presente, por mucho que se siga pensando que Alemania debe seguir mirando al pasado respecto a Israel.

viernes, 6 de abril de 2012

Se acerca la Pascua

El Viernes Santo es un día muy tranquilo y no por santo. Está encasillado entre el jueves que precede a los cuatro días libres seguidos para la mayoría, de viernes a lunes, pues el jueves no es fiesta y la Semana Santa no existe. Me explico: es cuestión de la terminología, que lo dice ya todo. En España se llama Semana Santa porque es toda la semana lo que cuenta, por no haber colegio, y por tener tanta gente toda la semana libre. Aquí se llama Pascua, porque se celebra el Domingo de Pascua y el Lunes de Pascua. El Viernes Santo es la propina, un día tranquilo encajonado entre el estrés del día antes, y el del sábado anterior a las dos fiestas grandes, que forman la Pascua, que se celebra en dos días. Ayer, día laborable normal aquí, estaban los supermercados y mercados como si fuese Nochebuena o el día antes, había atascos por todas partes, y se notaba algo en el aire. La Pascua se celebra en familia, como la Navidad, y se hacen desayunos y comidas opíparas. Y esos dos días se vuelve a reposar de verdad, pero celebrando. Hoy estamos en tránsito, a lo que nos falta todavía.

Y es que la Pascua aquí es mucho. Se celebra que es Pascua, y no otra cosa. No hay más que mirar todas las palabras que llevan el término Ostern = Pascua:

Osterei: el huevo de Pascua. Puede ser de chocolate, de todos los tamaños, rellenos y marcas. Nos los venden ya en enero en el supermercado, en cuanto pasa la Navidad. Se buscan el domingo y el lunes, en el jardín, o donde sea. Y rompen con el ayuno de chocolate que muchos realizan durante la Cuaresma, algo curioso aquí. Así se pueden dar un atracón mayor al pasar la penitencia. También se comen huevos normales, los de las gallinas, y es muy normal desayunar unos cuantos. Con eso y el desayuno tan contundente que acompaña a los huevos, te quedas a reventar hasta por la tarde, que es cuando sigues comiendo.
Osterhase: la liebre de Pascua. Adorna las casas, e incluso por obra y gracia del mundo consumista, trae regalitos a los niños. Es que desde Navidad ha pasado mucho tiempo, y hay que solucionarlo.
Osterfrühstück: el desayuno de Pascua. Es muy común celebrarlos con invitados, o en su versión moderna de Osterbrunch, la mezcla de desayuno con comida que te da para todo el día. Las revistas están llenas de ideas de recetas para la ocasión.
Osterfeuer: los fuegos de Pascua. Se realizan el sábado por la noche. El fuego es el símbolo de la resurección, pero en su versión pagana, que es la que prima, sirven para quemar el invierno y dar la bienvenida al renacer de la primavera. Y para montar un fuego, vamos, algo que les encanta a los alemanes. Lo gracioso es que los organizan en muchos casos los bomberos mismos, en el parque de bomberos. Aquí no dejamos que surja un fuego que no vaya a estar controlado semanas antes.
Osterbaum: arbolitos que se ponen en las casa con ramas de cerezo o sauce y del que se cuelgan todo tipo de huevos, pollitos, conejitos y todo lo que toca estos días, en los colores correspondientes, naranja, amarillo y verde claro.
Osterlamm: el cordero de Pascua. En un país en el que no se come mucho cordero, de hacerlo es ahora. Y el surtido será el mayor del año en las carnicerías.
Osterspaziergang: el paseíto que da la gente para bajar la comida, los huevos en sus dos formas, entre comidas. Tiene reminiscencias literarias al poema de Goethe del mismo nombre de su obra Fausto, en la que éste se da un paseíto con la gente normal y todos disfrutan de ese domingo de Pascua.

Mañana todo el mundo saldrá en estampida a comprar todo lo que les falte, porque en realidad, mientras que en la mayor parte de España la Semana Santa termina el domingo, nosotros comenzamos la Pascua ese día. Con todo esto y más. Son días familiares, días de reposo, y de mirar el calendario y ver que aunque haga frío todavía en la mayoría de los casos, la primavera está ahí y no hay quien la pare.

miércoles, 4 de abril de 2012

Un río "natural"

Hamburgo tiene actualmente el segundo puerto más importante de Europa, y quiere que así siga siendo. Observando los barcos gigantes cargados de contenedores que pasan por él, uno no se imagina que los haya más grandes aún , pero los hay, y esa es una preocupación de Hamburgo desde hace años. El río Elba, por muy gigante que sea, no ofrece la profundidad necesaria para que vengan los gigantísimos del mundo, pues no olvidemos que el puerto de Hamburgo es fluvial, y que su desembocadura en el Mar del Norte se encuentra a 110 kilometros. Se viene hablando durante años de la Elbvertiefung, el hacer más profundo el río Elba, un término para una obra faraónica que venimos oyendo desde hace años. Ayer se aprobó, para alegría de la ciudad y su economía, y para que no peligre ese segundo puesto, dicen los entendidos. Faltaba la aprobación de Baja Sajonia, que ayer cedió, pues el otro Estado al que atañe, Schleswig-Holstein, está de acuerdo. Se excavaría el fondo del río, para que puedan pasar los barcos de contenedores que tengan 14,5 metros de profundidad dentro el agua. Hasta ahora solo pueden pasar los de 13,5 metros. El hacerlo más profundo se viene haciendo desde nada menos que 1818, ya que a comienzos del siglo XIV el río tenía a su paso por Hamburgo entre tres y cuatro metros de profundidad. La última vez fue entre 1991 y 1999, y desde 2002 se viene hablando de seguir excavando. Así que como vemos, dura poco la alegría.

El proyecto ha sido muy controvertido durante años, al oponerse grupos de ecologistas, que ven un peligro para el ecosistema del Elba, y los agricultores de Baja Sajonia, que tienen árboles frutales a orillas del Elba. Éstos estaban en contra también por temer que el volumen de agua salada que inevitablemente entrará perjudique a sus cosechas, y de ahí la negativa del Estado Federal de Baja Sajonia. Al garantizarse ahora ayudas para crear otro sistema de regadío, han accedido, porque se crearán depósitos de almacenaje de agua para el consumo de los animales y el regadío de las zonas frutales.

Las obras comenzarían el próximo invierno y durarían 2 años. Y no digo "comienzan" porque los ecologistas han anunciado que irán hasta el Tribunal Administrativo Federal, para pararlo, y están bastante convencidos de ganar, pues en el Weser, el río que pasa por Bremen, ocurrió algo parecido, y tras la aprobación de las obras, el mismo Tribunal paró en octubre las mismas, ya inminentes, para ahora examinar detenidamente el caso.

Resulta curioso todo. Entiendo las dos posturas, el miedo al futuro, pero también que se teman los daños que pueda causar tanto escarbar. Además, nunca me ha parecido que estos barquitos sean pequeños,

pero está claro que para la economía, nunca serán suficientes. Si podemos traer unos cuantos contenedores más, habrá que seguir excavando sin límite, ¿no?

martes, 3 de abril de 2012

Bromitas de abril

Antes he vuelto a casa con 4°C de temperatura, que será la máxima de hoy. Lleva todo el día cayendo agua nieve, y eso que en las pasadas dos semanas nos creímos que ya era primavera. Pero a mí no me engañan: llevo demasiado tiempo aquí y demasiados abriles para saber que esto es de lo más normal del mundo. Recuerdo haberme congelado muchos meses de abril, así que como para escandalizarme de nada. El mes de abril hace lo que le da la gana. Así lo dice el refranero alemán, April, der tut was er will. Y así es: en un mismo día saldrá el sol y caerá granizo unas cuantas veces al día, un fenómeno meteorológico tras otro. Se denomina también Aprilwetter, o 'clima de abril', a cualquier clima así de cambiante en cualquier época del año. Y el tiempo en abril es a veces como la peor de las bromas que se gastan el primer día de este mes. "April, April", "abril, abril" es lo que se le dice al que se le ha tomado el pelo para desenmascarar la broma. El 1 de abril es como el Día de los Santos Inocentes. Este año ha quedado algo encubierto al ser domingo, pero los medios de comunicación recogen o anuncian esos días noticias que luego desmienten. Este año la más ocurrente quizá ha sido que Gauck, el recién nombrado Presidente de Alemania y que vive en pareja sin estar casado y sin haberse divorciado de su mujer, se casaría. O la Asociación de Vegetarianos anunció que en cooperación con una marca de preservativos aparecerían condones con un lubricante hecho de vitamina B12, que suple el déficit de esta vitamina en los vegetarianos. Un periódico berlinés informó sobre una aplicación para el iphone que serviría para avisar cada vez que uno se encuentre con excrementos de perro en la calle, y que vendrían los servicios de limpieza y que este servicio le costaría a los dueños de los perros 7,99 € al mes. O la televisión estatal anunciaba la creación del canal "Wow, Wow TV", 'televisión guau guau', para que los perros tengan su propio canal con el que distraerse. Algo muy creíble en este país. Eso para que digan que los alemanes no tienen humor.

Pero ese día también hay noticias de las que dudas de si son el engaño del día. El domingo supimos que el expresidente alemán Wulff está en un retiro del que saldrán sus memorias políticas. Y su mujer anda trabajando en su libro en el que hablará de sus experiencias como First Lady. Hablamos de 598 días: la que menos ha estado en el Palacio Presidencial de Bellevue de todas las esposas hasta ahora. Pero el futuro libro ya tiene contrato de publicación y por una cuantiosa suma y una edición ya asegurada. Cuánto escritor nóvel quisiera tener esa oportunidad y no la tendrá jamás, pues además la señora no lo está escribiendo sola sino con ayuda de "negros", como feamente se llama a los escritores fantasma. Wulff probablemente haga lo mismo, pero quizá como es hombre, nadie duda de su capacidad (de mentira, en cualquier caso). Pensarán que estoy obsesionada con el expresidente alemán, pero es que yo, como millones de alemanes más, quiero que nos dejen en paz. Como un columnista simpático escribió ayer en el periódico local sobre el libro que la mujer prepara, a continuación vendrá un musical, luego una película, luego una colección de cromos, una muñeca Barbie, y la plantilla del tatuaje que lleva la mujer para que las niñas con aires de grandeza se los hagan. La broma es ya muy pesada, pues se sigue haciendo posible que ciertas personas vivan por la cara. Y eso no es ya ninguna broma.

lunes, 2 de abril de 2012

Dinero engañabobos

Iba a escribir sobre huevos de Pascua, la Semana Santa y el mes de abril, que acaba de comenzar, pero la actualidad política me puede, lo siento mucho. Y aunque no quiera, tengo que enlazar con la entrada anterior a ésta, porque la actualidad manda, y no solo los huevos de Pascua. Como a mí me tocan no solo los mismos, sino los mismísimos ovarios, dejo los huevos para otro día.

Al gobierno alemán y cómo si no tuviese otra cosa que hacer o precisamente por eso, se le ha ocurrido ahora introducir una compensación económica para los padres que decidan cuidar a sus hijos en casa en vez de mandarlos a la guardería, el llamado Betreuungsgeld. Hasta el verano quieren tener listo el proyecto de ley, cuya entrada en vigor sería a partir de 2013. Pero el problema es que dentro de la coalición del gobierno de Merkel, con los tres partidos conservadores CDU (el de Merkel), CSU, el mismo partido pero en su rama bávara, más conservadores aún, y los liberales del FDP, que de liberales tienen todo lo que sea para la economía, pero poco más, en todos ellos hay mucha oposición.

La genial idea la tuvo la rama bávara del partido, al proponer una paga mensual de unos 150 € a las familias que no lleven a sus hijos a la guardería, y que los dejen, por ejemplo, con la abuela o al cuidado de una vecina, o en el caso mejor, la madre misma, se entiende. Por conflictos internos en la coalición de "yo te dejo meter tu proyecto de impuestos (al FDP), si tú me dejas meter esta paga en nuestro acuerdo (a la CDU)", entró así en los planes del gobierno cuando se reunieron en noviembre, pese a la oposición inicial de Merkel. Pues bien, hoy 23 diputados del partido de la canciller han dejado claro que están en contra de la futura ley, pues ven en ella un paso atrás y una inversión en el lugar erróneo, en vez de en ampliar la oferta de guarderías, tan baja en Alemania. Pero Merkel dice que seguirá adelante la ley.

Y verdaderamente es vergonzoso y más si digo que al Betreungsgeld se le ha empezado a llamar el Herdprämie, o "la prima de la cocina" (Herd es la cocina de cocinar, los fogones), pues es lo que viene a ser esta "ayuda". Se trata de seguir fomentando lo mismo de siempre en Alemania: que las madres se queden en su casa a lo suyo, en sus labores, en lo que parece una vuelta y retroceso de las ideas del nacionalsocialismo. Ya Hitler proclamaba como pilares de la familia y el papel de la mujer los Kinder (niños) y la Küche (cocina), a la que se le sumó posteriormente la tercera K, de Kirche (iglesia).

Por eso, parece que en este país vamos para atrás y cada vez que anuncian algo tan glorioso me dan ganas de tirarme de los pelos, porque siguen sin enterarse de que vivimos en el año 2012 y que los pilares de la vida de la mujer son otros. Yo quiero seguir creyendo que mis hijas lo tendrán mejor que yo aquí, pero me temo que tendré que animarles a que emigren.