En mis años como española en Alemania, me han preguntado muchas veces que cómo se escribía o decía esto o lo otro en español, me han pedido ayuda con reservas de hotel, me han pedido escribir alguna felicitación, pero lo de hoy nunca. Hoy me ha llegado el correo de una alumna mía pidiéndome que le corrigiese una carta de amor a su marido. Ambos están en una de mis clases, y siempre me maravillo de lo enamoradísimos que están durante la clase: él la rodea con el brazo, ella le mira embelesada, si uno falta el otro también (hay matrimonios que aunque falte uno el otro viene, faltaría más). Siempre cuentan orgullosos que están casados de segundas nupcias, y hablan de su colección de hijos (común no tienen ninguno), los de ella, los de él. De vacaciones se llevan a alguno de la colección, los más pequeños. Y ahora cumplen 10 años de casados y a ella se le ha ocurrido escribirle en español lo mucho que le quiere y lo feliz que es a su lado. Y ahí entro yo... A mí me parece que estoy más veces de la cuenta donde nadie me llama, pero como su profesora que soy, se trata de un asesoramiento lingüístico, y me siento orgullosa de haberles concienciado a todos en clase de la importancia de escribir bien. Así que me ha mandado hoy su carta, para que se la corrija. Como le he dicho antes al devolvérsela, es lo más bonito que he corregido jamás. Suelo corregir de todo: redacciones sobre vacaciones, postales, textos sobre temas más serios. ¿Pero una carta de amor? ¿Y en primera persona? No voy a entrar ni en el contenido, por respeto, ni en algunos pequeños errores, como cuando le dice que es su "marido favorito", algo que, siceramente, he dejado, pues ¿por qué no?, aunque podría parecer que tiene más. Pero el mensaje estaba claro, y me ha parecido tan bonito y yo he entendido perfectamente lo que quería decir: que como él ninguno.
Ay el amor. Tema espinoso. Si ya es difícil ser romántico en tu propia lengua, y más tras 10 años casados, más lo es en una extranjera. A mí me cuesta en todas, pues ser sentimental y sensible no equivale a ser romántico. Eso o lo eres o no lo eres. Para los que no lo sepan, la lengua alemana se presta mucho para el amor y tiene formas muy bonitas de expresar las cosas. Lástima que muchos se crean que es una lengua dura, pues no es el caso. Me daba la sensación por eso, que lo que le había escrito a su marido hubiese sonado más bonito en alemán, pero ésa es mi impresión. A ella le parecerá al revés: mejor en español. Ahora me ha dado las gracias, diciéndome que es una empollona, pero que se ha dado cuenta de que tiene que aprender más gramática. Si al final va a ser mi lema: no se trata de las florituras ni de las palabras que elijamos, sino de la fluidez, de que salgan y tomen sentido, aunque suenen como un pequeño zarpazo a veces.
Ahora pienso en ésos que ejercían antiguamente escribiendo cartas de amor para los que no sabían escribir. Cartas de amor por encargo: qué poder tienes en tus manos. Puedes escribir lo que quieras y liarla. Pero es difícil hacer algo así y no sucumbir ante tanto sentimiento y sinceridad de corazón. Olé por la carta. Pueden mandarme más. Creo que lo incluiré en mis clases como ejercicio. Normalmente en vacaciones les "sugiero" que me manden una postal desde su lugar de vacaciones, y siempre llegan unas cuantas y tengo una buena colección. A lo mejor ahora les pido que les escriban a la parienta o al novio una carta de amor en español. No es un mal ejercicio para reflexionar.
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