viernes, 2 de marzo de 2012

El verdadero sentido práctico

De la noticia sobre el translado del príncipe Friso de Holanda a Londres, tras haber sido sepultado por un alud en Austria hace dos semanas y encontrarse en coma desde entonces, me ha sorprendido un pequeño detalle. Que sea Londres no es casual, dado que allí residen él y su familia, pero en Holanda, dice la noticia, no hay centros así para mayores de 25 años. A mí no me soprende el detalle, aunque da que pensar. Al parecer un coma en mayores de 25 años no merece la pena para la seguridad social holandesa. Tras haber oído mil y una historias de médicos y hospitales en Holanda, y la mentalidad que tienen, cuadra con lo "normal".

El holandés medio soprende en su actitud hacia las enfermedades por ser poco contemplativo. Son bastante prácticos, y parten de mínimos para todo. Que te ha tocado algo gordo, pues te aguantas, y no malgastes energías en médicos y menos aún dinero (gran tema nacional) y molestias para el resto de la sociedad. Sé de casos para ponerse a llorar, donde la falta de atención no ha tenido que ver con el dinero, uno concreto, de un familiar, que murió tras 5 años vegetando tras no haberse tomado en serio ni ellos ni los médicos que la paciente tenía una infección gorda que problamente se hubiese frenado con una fuerte dosis de antibióticos a tiempo. Muchos holandeses ni van al médico, o se lo toman todo demasiado a la ligera, pienso yo. En algún otro lugar escribí una vez que la eutanasia no es mera casualidad en ese pequeño país, saturado hasta las costuras de gente en poco espacio, ya que he oído demasiadas opiniones de holandeses como para pensar que es anecdótico que se aplique tanto en ese país. Que conste que estoy a favor de la eutanasia, pero me choca si se hace alarde de su aplicación con comentarios como "total, si se va morir igual". Ahí está esa actitud tan holandesa de no dejar siquiera que las enfermedades o sufrimientos nos tomen más tiempo del justo y necesario, y sé de algún caso en los que la familia decidió dejar de alimentar al paciente, y situaciones así.

Así que por muy príncipe que sea, lo que no hay no hay, y si en Holanda ni siquiera se "guardan" pacientes reales mayores de 25 años en coma, habrá que buscarse otros lugares. No es casualidad que haya un turismo de hospitales de holandeses que van a Bélgica o Alemania a operarse o a especialistas. Una amiga mía que vive en Holanda acudió por dolores fuertes al médico durante un tiempo, y nadie sabía lo que tenía, hasta que una simple radiografía hecha en Alemania mostró que tenía una costilla rota.

Sin embargo es un país simpático y peculiar. En mi último vuelo con KLM guardé los datos que la revista de a bordo daba sobre su país: tienen 15.000 km de carriles bici, casi cada holandes tiene una bici, 16 millones en total, el doble que coches; producen 13.000.000 kilos de queso por semana; Amsterdam tiene 1.281 puentes (más tiene Hamburgo, diría un hamburgués); son el mayor exportador de bulbos de flores del mundo; su territorio estaría anegado de no contar con esa obra de ingenieria de diques y exclusas, que los mantienen a salvo; pero a lo mejor no les hacen falta, pues los holandeses son los más altos de Europa: olvídense de los escandinavos o los alemanes, ellos ganan, ya que la media de altura para todos los adultos es de 1,85 m.

Y a estos datos podríamos añadirle que no existen centros para pacientes en coma para mayores de 25 años. Suena a película de terror.

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