domingo, 10 de junio de 2012

Aligerados

Sé que voy a parecer una exagerada, pero estoy convencida de que deberíamos mudarnos cada dos años de casa, pues si no lo haces acumulas y acumulas cosas como si te fuese en ello la vida. Seguimos adquiriendo cosas que en realidad no reemplazan a otras si no que se les añaden, y los años pasan y nos convertimos en coleccionistas de inutilidades sin darnos cuenta.

Hoy he sacado bolsas de cosas que no uso de mi habitación y me he quedado nueva. El armario sobre todo parece nuevo y aunque sea una tarea que solemos postergar, el resultado nos hace sentir más ligeros por quitarnos todo eso que incluso nos impide ver lo importante. Por qué nos empeñamos en conservar ropa demasiado usada, que ya no nos ponemos hace mucho pero que guardamos por lo muchísimo que nos la pusimos y nos da cosa tirarla. Luego existen aquellas compras que no debimos hacer, cosas rebajadas que compramos justo por eso, pero que tampoco son de nuestro gusto, y por eso no nos las hemos puesto casi. Y luego las cosas que sí que nos gustaron un tiempo, pero ya no, así que fuera también. Pero lo mejor es lo que he sacado que era tres tallas más grande, lo menos, de lo que uso ahora y mi hija no se lo podía creer, pero una falda sobre todo hablaba mundos de una época gorda mía, la verdad sea dicha. Qué ciegos estamos a veces, pero si veo fotos de esa época, y veo lo que saqué ya en otro ataque de limpieza y mucho de hoy es obvio. Así que a veces evolucionamos para bien.

Días así liberan de mucho lastre del pasado, nos hacen situarnos en el presente mejor, y a mí hasta me hacen mirar hacia delante. Hoy me siento además con ganas de retomar algo que dejé aparcado con mucha tristeza hace justo un año y ocho meses, por una lesión fuerte. Siento que ha llegado el momento de volverme a calzar las zapatillas. Sé que no va a ser lo mismo que antes, pero está bien así. Correré con lo mucho que he aprendido en todo este tiempo de pausa, en el que salvo el correr, nada ha parado. Deséenme suerte, unas buenas rodillas, y sobre todo una buena cabeza.

2 comentarios:

  1. Te entiendo. Yo aún no he hecho el cambio de armario de invierno a verano. Esta semana me he propuesto hacerlo y tiraré todas aquellas cosas que hace mucho tiempo que no me pongo. Pienso quedarme sólo con las cosas que me gustan y así me obligaré a renovar mi fondo de armario y me compraré algunos trapitos nuevos.
    Mucha suerte, María Elena. Yo hoy (después de mucho tiempo sin hacerlo) también he empezado a correr un poquito. Espero mantener la constancia y ponerme un poquito en forma. Ya te contaré cómo me va.

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    1. Pues suerte a ti también, con ambos proyectos, para los que hay que mantener la cabeza dura :-)

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