sábado, 7 de abril de 2012

Claro que había que decirlo

Es un poema que no tiene nada de poesía. Son líneas provocativas y así se han entendido en Alemania y en el exterior, pues la intención no era otra. Y desde que se publicó el poema el miércoles, la discusión está en el aire y todos han opinado y opinan, la mayoría para criticar a Günter Grass, y que lo que él cree que tenía que decir, debería habérselo callado.

Yo no opino igual, y pienso que, cogiéndolo con pinzas por un par de aspectos, el poema está muy bien dicho, no por ser una joya literaria, que está lejos de ello, sino por tener las narices de decir algo que no se atreve a decir nadie en Alemania. Günter Grass, por muy premio Nobel que sea, no es, en contra a lo que dicen algunos medios de comunicación extranjeros, una autoridad moral en Alemania. Es más bien un personaje antipático y odiado, porque en sus obras les ha recordado a los alemanes siempre su culpa del pasado, y eso es en lo que se ha convertido su estilo literario, que levanta tantas ampollas. Más odiado aún fue cuando confesó, tras haber callado toda su vida, que con 17 años estuvo enrolado en las SS, habiendo criticado durante años a tanto nazi encubierto en una vida normal.

Que en el poema solo vea Grass a Israel como la amenaza nuclear y no mencione que Irán es igual de peligroso, es lo que hace cojear al alegato; o que el presidente iraní niegue el Holocausto, es una de las cosas que calla. Pero el poema critica acertadamente que Israel está fuera de todo control nuclear. Que todos se callan por miedo a ser llamados antisemitas. Que Alemania por sentir que debe callar siempre por los crímenes cometidos, encima les vende otro submarino nuclear más. Que los alemanes, con la carga del pasado, encima podrían convertirse en proveedores de lo necesario para un crimen. Y que ya no sirven las excusas de siempre. Habla de hipocresía del oeste y que los gobiernos de ambos países han de permitir el control de sus instalaciones nucleares.

Lírica desde luego no es. Es una opinión política. ¿Puede un literato hacer uso de su nombre para levantar la polémica? Claro que puede. La literatura es eso y más. El escritor está estigmatizado por haber alzado la voz, ésta y otras veces. Pero ha provocado un debate muy necesario en este país. Ya declaró Merkel en 2008 en Jerusalén que la seguridad de Israel es asunto de estado para Alemania, y decir esto tiene serias consecuencias para el presente, por mucho que se siga pensando que Alemania debe seguir mirando al pasado respecto a Israel.

1 comentario:

  1. Curioso entramado el que se ha montado desde que Grass publicó (simultaneamente en varios diarios del mundo) su poema… Israel, le ha declarado Persona Non Grata, por “atreverse” a afearle su conducta… Irán, curiosamente no ha abierto la boca, y cómo dice el refrán, con amigos así ¿quien quiere enemigos?, los neonazis se han apresurado a aplaudir publicamente las opiniones vertidas en el poema.
    ¿Puede ser uno esclavo de su pasado? ¿Debe serlo? Grass, independientemente de su pasado (muy de juventud, y en un momento político muy dificil para su pais), ha demostrado claramente una trayectoria de izquierdas a lo largo de su extensa obra. Israel atribuye a esa época de su vida las críticas, usando el recurso más fácil. Alemania vende submarinos nucleares a Israel, pero hay que recordar que es experta en vender armas en momentos inoportunos(http://www.larepublica.es/2012/03/alemania-francia-y-holanda-vendieron-armas-a-grecia-por-1-300-millones-de-dolares-en-2010/) , aunque no es el único pais que lo hace (http://www.elconfidencial.com/espana/2012/01/29/espana-ya-no-vende-tecnologia-militar-a-iran-pero-lo-compensa-con-venezuela-91628) , y a clientes algo incómodos. Luego, una persona, con cierta autoridad moral, ¿no tiene derecho a levantar la voz para criticar lo que cada gobierno debería hacer? En este caso, ni lo ha hecho, ni se espera.
    Más allá de la calidad del poema (poca, en mi humilde opinión), de su acierto completo (debiera haber incluído a Iran, quien niega el genocidio y tiene como objetivo borrar a Israel del mapa http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_36696.html) , y de la oportunidad del momento (bueno, pues aún no es demasiado sensible), Grass ha conseguido remover el arbol de las conciencias, para aún salpicándose a si mismo, conseguir (ojalá) un objetivo mayor, y es el de que nos cuestionemos si Israel tiene patente de corso. Los ataques preventivos no son una solución frente a alguien que bajo preceptos de fatuas, yihads, y motivos espirituales está deseando tener una excusa.
    Esperemos que tenga éxito (Grass, por supuesto).

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