viernes, 23 de diciembre de 2011

Más luz

Titulo este post con la traducción del "Mehr Licht" que ya utilicé en otro blog hace dos años en referencia a las últimas palabras de Goethe antes de morir, y que aplican estos días en los que traspasamos las tinieblas, y empezamos a caminar hacia más luz, una vez pasado el solsticio de invierno del día 21, el día más corto del año, y que a mí me llena de alegría, por dirigirnos otra vez hacia la luz de los días más largos.

Pero es que además va apareciendo luz por todas partes, para atar cabos pendientes. Por fin Wulff, el presidente alemán, habló, y admite errores, pero dice que no se va. Que su trabajo es lo primero. Lo malo es que salen a la luz detalles muy desagradables, como que el crédito sí que se lo dio el empresario y no su mujer, aunque fuese la que lo firmó, y que se ahorró lo menos 150.000 € en intereses; el domingo supimos además que se fue de vacaciones varias veces a casas prestadas por empresarios "amigos" suyos. El diario sensacionalista Bild tituló el otro día la portada con "el gorrón de las vacaciones" o algo así. Seguro que esos empresarios le prestaron a él y su flamante esposa sus casas sin ningún otro interés, por supuesto. Pero Wulff dijo ayer que él tiene muy buenos amigos y que eso es le imprescindible como persona, y para demostrarlo puso más luz al asunto despidiendo a su portavoz, alguien al que había calificado anteriormente como su hermano siamés. Lo rápido que se acaban las amistades a veces...

Más genial áun me parece lo que acabo de leer, que es la prueba de que en este país a veces se piensan las cosas con los pies y que el ánimo de control no les toca a los que debería. La ciudad de Hamburgo obliga este año a los empleados del servicio de basuras a apuntar en una lista los regalos o aguinaldos que les hayan dado. Es para evitar la corrupción. Ah, hay que empezar por abajo, claro, ya que seguro que esa gente son un peligro si se les corrompe: podrían vaciar antes el cubo de la basura de alguna casa, y hacer la vista gorda si el cubo está demasiado lleno y los ciudadanos no han separado bien la basura. ¡Peligro inminente de corrupción y hay que atacar! Menos peligrosos son los presidentes de estado que aceptan favores que les ahorran miles y miles de euros en créditos y vacaciones. Dónde vamos a ir a parar. Menos mal que llega la Nochebuena y nos da luz con todo. Ya hemos ganado lo menos dos minutos, con respecto al día 21. A ver si el discurso navideño de Wulff nos da más información o si tenemos que mirar también si los carteros son sobornables, o los encargados del alumbrado, sin los que no tendríamos luz nadie.

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