lunes, 21 de mayo de 2012

El lenguaje según los pueblos

Bueno, pues todos siguen preocupados por los jugadores del Bayern, que recibirán, de necesitarlo, tratamiento psicológico, antes de que se incorporen el viernes a entrenar junto con los otros jugadores de la selección alemana, ya concentrados en el sur de Francia. Y si no, siguen todos diciendo, le toca hacer el resto al seleccionador nacional, Joachim Löw, y ponerles en el diván. Muy mal perder tienen estos chicos del Bayern, ni que fuesen los primeros en sufrir una derrota así, la que se ha liado. Pero se acerca la Eurocopa, y como aquí se analiza y se analiza todo, en la radio y por todas partes siguen hablando de si el rendimiento de estos pobrecillos sufrirá por la derrota, y más y más. Yo por si acaso iré sacando y "planchando" mi camiseta de la selección, la roja, en la que invertí el año pasado el dinero que me dan siempre por mi cumpleaños mis padres. Fue una buena inversión, en los tiempos que corren, con visión de futuro, y pienso dar clase con ella puesta en cuanto empiece el campeonato. Ésta la amortizo yo bien, ahora que el pabellón futbolístico español está tan alto y nos podemos dejar ver con orgullo en el campo y con la camiseta puesta el resto de los españoles.

Los que no se atreven a pasear su orgullo por las playas griegas son los alemanes. Las reservas de los alemanes para viajar a Grecia están estancadas y en mínimos para este verano. La pregunta es si tienen miedo a que les traten mal, o si no van por haber perdido todo el interés, por sentir rabia de estar mandando dinero a Grecia y no querer dejarse ni un duro más. El sector turístico en Grecia está asustado por lo que esto implica. Ni siquiera descuentos de hasta un 20% animan a ir. El ligero aumento que hubo antes de las elecciones griegas se ha parado de golpe tras el resultado de las mismas. Los que pierden no son los mayoristas y agencias de viajes, sino Grecia, pues los turistas alemanes que irían a Grecia eligen ahora España o Turquía. Triste para un país que lo necesita ahora más que nunca.

Y yo me pregunto en qué medida todas estas derrotas, miedos, estereotipos o clichés, marcarán el lenguaje en el futuro. Llevo días reflexionando sobre las expresiones que tienen todas las lenguas con nacionalidades o las que se refieren a otros pueblos, y que muestran relaciones o miedos de antaño. Los españoles nos hacemos los suecos (aunque en realidad viene de la palabra zueco), contamos cuentos chinos, nos despedimos a la francesa, nos engañan como chinos, nos cogemos una kurda, buscamos cabeza de turco, no queremos ser hijos de la gran bretaña, hablamos en cristiano, nos ponemos flamencos (no tiene que ver con el baile sino con Flandes), bebemos como cosacos, los alemanes nos parecen cabezas cuadradas, hacemos las cosas si no hay moros en la costa, pedimos el oro y el moro, nos ponemos en fila india, hacemos el indio, sudamos tinta china, o engañamos a alguien como un chino. A los alemanes, lo que les parece raro les parece "español", lo que no entienden son "pueblos de Bohemia", pueden ser orgullosos como un español. Los ingleses pagan a la holandesa cuando cada uno paga lo suyo, lo que no entienden, les suena a griego, tampoco les gustan los que se despiden a la francesa, mientras que para los franceses, son los ingleses los que se despiden así; a los americanos no le gustan los regalos a la manera india, en plan de los que quitan lo que dan, y podría seguir, si supiera más idiomas y más expresiones así, pues más no se me ocurren. Nosotros tenemos montañas rusas que no están en Rusia, y comemos ensaladilla rusa. Mi vecina rusa me confirmó hace tiempo que existe una ensalada así en Rusia, pero es sin atún. La llave inglesa en inglés no lleva esta nacionalidad. Y si nos metemos en temas más escabrosos los besos con lengua son los franceses en inglés, y más técnicas de sexualidad por nacionalidades no voy a comentar..

Lo que sí que está claro es que si ni en estas cosas nos ponemos de acuerdo a la hora de adjudicar nacionalidades a las expresiones, como para hacerlo en cualquier temita más serio. Pero en 30 años sería interesante ver si toda la situación actual nos ha proporcionado nuevas expresiones. Me atrevo a pronosticar que sí.

2 comentarios:

  1. Pues quizá si.. el "Maracanazo", ha quedado como vivo ejemplo de lo que pasó el otro día en Munich. Rememora una final de los mundiales de 1950 en Brasil, con un Brasil-Ecuador, y un claro favorito, (es obvio cual), que prácticamente se daba como campeón antes de bajar siquiera del autocar.

    La historia dice que el chasco fue tal, que quedó el nombre del estadio para referirse a semejante chasco. De hecho, en la prensa española se repitió ese "adjetivo" como titular al día siguiente de la final....

    Quien sabe si dentro de un tiempo se diga, te echaremos de aquí como a un griego, o debes más que un banco español.... esperemos que no, por nuestro propio bien...

    ResponderEliminar