martes, 17 de enero de 2012

Hiperventilada

En realidad podría escribir todos los días del tema denuncia de mi blog, pues no dejo de ver un titular aquí, una noticia allá, o vivir algo en mi día a día, para que salte la chispa y me sienta hiperventilada y entonces tenga que sentarme y empezar a soltar aire del que voy acumulando en exceso. Para no aburrirme/les, muchas veces tomo nota y constancia de la noticia, en mi buenísima memoria para estos asuntos, pues si en otros me falla, en esto vivo concienciada hasta el último poro de mi piel. El desencadenante hoy ha sido la desesperación de mi hija (y la mía) haciendo los deberes. No comprendo ni comprenderé jamás el sistema educativo aquí, en primaria desde luego que no, y en el instituto voy teniendo mis experiencias ahora, y si bien me convence más, también voy teniendo mis pegas. Pero primaria se basa en dos principios: jueguen y jueguen, el colegio es ese mundo feliz donde se trabaja lo mínimo, porque el verdadero trabajo, si es necesario, lo realizan los padres rellenando lagunas y peor aún, enseñándoles a los niños métodos de trabajo, cómo se estudia, cómo se hacen trabajos, pues no les enseñan a estudiar, diría yo. El segundo principio es el acumulativo: los brillantes, aprovechándose de la lentitud del sistema acumulan saber en exceso pues se aburren en clase, y van adelantando con el sistema de planes de trabajo que tienen, con los ejercicios obligatorios y los que hacen de más y que solo logran hacer ellos. Mientras hay niños que con lo obligatorio y las tareas extra tienen tiempo para hacer más aún, hay otros que ni realizan lo obligatorio, pues el sistema los deja de la mano de Dios. Y como Dios no está en clase, son los padres los que han de tratar de reengancharles, no el profesor. A mí me dieron un toque en noviembre por mi hija pequeña, pues en tercero de primaria, aunque todavía pueden "disfrutar" de la vida, al acercarse cuarto, que es cuando aqui se hace la criba y les dicen a los niños si pueden ir al instituto o no, es cuando hay que apretar un poco.

Aquí se trabaja de la siguiente manera: cuando los críos empiezan a escribir, no se les corrige la ortografía, no hay que poner freno a su fantasía con "minucias", pues da igual. El problema es que siguen escribiendo así cuatro años, y aunque en tercero y cuarto les empiezan a marcar qué palabras están mal sigue dando igual, porque todavía tienen tiempo, en teoría. El caso es que dictados, como los de toda la vida, ya no se hacen tampoco, pues son una tortura psicológica y producen un alto grado de estrés. Hoy realizan lo que aquí llaman un "Schleichdiktat", 'un dictado a hurtadillas'. Funciona de la siguiente manera: los críos se levantan de su mesa, y van a la pared donde está pegado el texto que tienen que escribir. Leen una frase, y tratan de memorizarla, y van pensando en ella hasta la mesa, se vuelven a sentar, escriben lo que han retenido, se vuelven a levantar, y así hasta que escriben todo el texto. Cuando la profesora nos lo contó en la reunión de padres hace un año, pensé que me tomaban el pelo: es más, lo tuvimos que hacer los padres en uno de esos momentos de felicidad colectiva, para que nos regocijemos en lo modernos que somos. Y el resultado es que los niños escriben fatal y solo son capaces de escribir bien si les deletreas una a una las letras.

Así que al final, y ya desde noviembre, he cogido yo el toro por los cuernos, que para eso soy española, y me he puesto a controlarle los deberes a mi hija y a machacarla como hacen todas, para suplir las horas que los colegios no dan por haber clase solo a media jornada. Yo cojo sus cuadernos, y repaso con ella las palabras mal escritas, y yo le hago dictados cuyo contenido son de lo más didáctico y veraz: "Mi madre es una pesada, y me obliga a hacer dictados" (como Dios manda, me faltó decir; estando en la época de Rajoy en la que se gobierna como Dios manda hay que aprovechar la coyuntura de tanta fe).

Ah, la noticia que leí el otro día es que solo un dos por ciento de niños cuyos padres no tienen estudios universitarios los realizan. En Alemania, la posibilidad de estudiar va unida al nivel educativo de tus padres. Ok, mensaje comprendido. Se van a enterar.

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