Hoy ha empezado una temporada muy importante en Alemania, el Adviento, y yo diría que incluso es más importante que la Navidad misma, que pasa en un suspiro, y aquí se queda corta en comparación con todo lo que viene antes. Hay un concepto en alemán, la Vorfreude, que sería la 'alegría por anticipado', la ilusión por lo que viene, y es en realidad de lo que se trata en estos cuatro fines de semana con sus semanas correspondientes hasta Navidad. Porque aquí se celebra desde la semana del primer domingo de Adviento todo este tiempo con montones de ceremonias, y si no vean todos los compuestos que se forman con la palabra Advent, el Adviento:
Adventszeit: Es todo el 'tiempo de Adviento', que va desde hoy, primer domingo de Adviento y los días de antes, hasta Nochebuena, que es el día en el que se dan los regalos y celebramos la Navidad en sí, que son solo tres días: Nochebuena, el primer día de Navidad (el 25) y el segundo día de Navidad (el 26). El 27 hay gente que quita el árbol, que por cierto se pone el 24...
Adventssonntag: Son cualquiera de los cuatro domingos antes de la Nochebuena, que yo en España solo conocía de la iglesia y que en la Navidad española no tienen ninguna repercusión. Es el momento de juntarse con amigos, familia, de tomar cafés juntos, comer las galletas típicas, las Stollen, el dulce con pasas típico que se come estos días.
Adventskranz: Se trata de la corona de Adviento que se enciende a partir de hoy. Lleva ramas de abeto colocadas en forma de corona y cuatro velas, y cada domingo de Adviento se enciende una más. Hoy ha tocado la primera. Lo más es hacerla uno mismo, si aprovechamos el punto siguiente.
Adventsbasteln: Son todas las manualidades que se realizan estas semanas para celebrar todo el tiempo de Adviento. Madres con hijos, entre amigas, en los colegios o guarderías se hacen las coronas de Adviento, estrellitas de papel, decoración para el árbol, y todo lo que uno se imagine y más, pues algo hay que hacer con esta oscuridad, frío y mal tiempo, aunque este noviembre animaba más a salir. Pero este fin de semana hemos tenido la primera tormenta del otoño, tan típicas como las manualidades.
Adventskalender: Es un calendario con 24 puertas, 24 bolsitas, o botitas de Papá Noel, o todo lo que uno se imagine, donde se pueden meter 24 regalitos. Muy típico para los niños, que viven esos 24 días con emoción, y que de repente se levantan para ir al colegio sin grúa y con alegría, de ver lo que les sale ese día. También se hacen entre mayores. Se pueden comprar también llenos de chocolates, de mazapán y hasta uno con 24 cervezas vi una vez en el supermercado.
Adventsbacken: En un país de tradición pastelera, y lo digo en el sentido literal de la palabra, al igual que se hacen tartas caseras todo el año, en Navidad se hacen las galletas en casa. Hay varios "modelos" típicos, y los niños se mueren por hacerlas. Hasta en los colegios de primaria las hacen, algo que yo no acabo de entender, pues por supuesto que para eso necesitan a madres que vayan a ayudar esas mañanas y "disfruten", o nos piden que hagámos la masa y la demos a nuestros hijos para ese día concreto. Yo me he apuntadoa la tercera opción: dar las formas para las galletitas...
Adventsplätzchen: Son las galletitas de Adviento, las que se hacen y se comen estas semanas. Lo malo es que aquí, cuando llega Nochevieja, ya no las puedes ni ver, y en enero no digamos. Acaba uno con cajas llenas que no tienen salida...
Adventsausstellung: Son las exposiciones de Adviento que organizan las floristerías en noviembre, para vender sus adornos florales para estas fiestas: las coronas, o centros de mesa con piñas, lacitos rojos, velas, todo de estética navideña. Esto es para los que no se lo hagan ellos mismos.
Adventsbasar: Las iglesias o colegios celebran "bazares" donde venden manualidades o cositas para una buena causa. Hay cosillas que se salvan, pero mucha horterada también. Pero ya digo que es para una buena causa...
Adventsdekoration: Es toda la decoración que ponemos justo antes del primer domingo de Adviento, y que nos acompañará hasta después de Nochevieja. Muy típicas son las cosas de madera de la Erzgebirge, del este de Alemania, y todo tipo de lamparitas, lucecitas, y cosas en colores rojos y verdes, de las que acabaremos saturados. Yo las recojo siempre, salvo por la pereza que me da, con mucha alegría, pensando que no somos nadie, que al igual que me encuentro recogiéndolas un día de enero, en nada, es decir, a finales de noviembre, volveré a sacarlas otra vez, como ocurre siempre.
Adventskonzert: Son los conciertos de Adviento organizados en iglesias o salas de conciertos. Hablamos de música clásica, claro, nada de rock, pues eso no son los conciertos de Adviento.
Adventssingen: Los cánticos de Adviento se realizan en los colegios. Suelen ser el último día de colegio, y todas las clases se reúnen para cantar, y cantan lo siguiente:
Adventslieder: Las canciones de Adviento. Hay varias muy conocidas, como nuestros villancicos, pero aquí las canciones navideñas son más solemnes, como lo es toda la Navidad.
Adventsgeschichten: En las casas y en los colegios es muy típico leer historias de Adviento, al calor de la lumbre, quien la tenga. Como vemos, ésto es pura autosugestión, y las librerías se vienen abajo de recopilaciones de cuentos para leer cada día, como si fuese un calendario de Adviento. Nosotros tenemos un libro que desempolvamos cada año, y que nos sabemos de memoria, pero nos sigue gustando. Es como la paella de los domingos o el cocido de los sábados. Y para recordar el resto de tu vida.
Adventshopping: Con esto entramos en la vida moderna. En el Adviento es cuando las tiendas hacen su agosto, y la gente va más de compras. Se llena todo: el centro, centros comerciales, y la gente va cargada de bolsas. Un invento que existe desde siempre en Hamburgo son unos autobuses que la ciudad pone en el centro para que la gente deje las bolsas que van comprando y no vaya tan cargada. Es como un guardarropa: te dan una ficha y recoges tus bolsas al final de las compras.
Adventsbrunch: Si desde siempre se celebran los Adventsfrühstücke, los desayunos de Adviento, y los Adventskaffee, el cafetito de Adviento, ahora se junta la gente también para el Brunch, a media mañana, en esa costumbre de importar todo lo americano.
Admito que tras escribir todo esto me ha entrado estrés. Y ahí entro en la segunda palabra que más se oye esta semana tras "Adviento" y todos sus compuestos. La gente está estresada y agobiada, y resulta prácticamente imposible quedar con nadie. Hay gente que te dice que en todo el mes no puede, algo que vengo oyendo desde hace 21 años y que cada vez me vuelve a sorprender. Yo solo digo que el estrés es proporcional a nuestra voluntad de estresarnos. Yo tengo la desgracia de estresarme por lo habitual, pero no por velitas, compras, coronas, galletitas, manualidades, canciones, conciertos, etc. etc. Y sin embargo disfruto de estas semanas, por lo bonito que está el centro, por ver a mis hijas tan contentas y con tanta ilusión, y porque es un mes muy bonito en Alemania.
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