viernes, 26 de octubre de 2012

Todos a currar

15.000 toneladas de hojas hay que retirar de las calles de Hamburgo estos días de otoño. Y para eso no hay suficiente con los 400 trabajadores del servicio de limpieza de la ciudad. Y el resto, ¿quién lo quita entonces? Los propios ciudadanos. Cada uno ha de quitar las hojas caídas de la puerta de su casa. Como hay muchas viviendas a pie de calle, a todos nos toca bastante. A mí casa le toca esto y mucho más.


Y lo malo es que las quites o no, al rato estará igual, pues siguen cayendo hojas o el viento te trae más. Yo espero que el viento haga lo mismo con las mías: que se las lleve a las casas vecinas, pues aquí no limpias lo de los árboles que te afectan, sino lo que está en la acera delante de tu casa, sin importar su procedencia. Eso quiere decir que si alguien barre las suyas hacia mí, me toca a mí recogerlas. Me empiezan a dar ideas ...

1 comentario:

  1. Te entiendo perfectamente, Elena. En mi calle el Ayuntamiento plantó "plataneros" que son unos árboles que no necesitan riego ni cuiadados. Dan una sombra muy agradable en verano, pero el inconveniente es la caída de las hojas durante otoño e invierno. Yo también estoy harta de limpiar mi puerta. Alguna vez he increpado al barrendero (porque barre la acera de delante pero no la mía) y me responde que según el Ayuntamiento mi trozo de acera es privada y que no tiene la obligación de limpìarla. Por otro lado, mis vecinos nunca barren su puerta, así que a la que hace un poco de aire sus hojas vuelan y vuelta a comenzar... A mi también me dan ideas, no te creas.

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