viernes, 14 de octubre de 2011

Contrariedades

Cada vez es más complicado todo en el mundo laboral. Anoche vi un reportaje en las noticias que hablaba justo de lo que pienso yo a menudo: que cómo puede ser que si a diario oímos de empresas que buscan personal, y que hablan de cientos o miles de trabajadores necesitados por ciertas empresas o ramas, cómo puede ser que haya parados altamente cualificados, con cifras sorpendentes ambas partes. Al parecer en Alemania hay muchos puestos por cubrir para los que las empresas no encuentran el personal adecuado, y a la vez hay muchos de "larga duración", como se les llama aquí. Pero lo expusieron bien claro unos y otros: el jefe de los empresarios alemanes dijo que hoy día las empresas buscan más selectivamente a sus empleados y quieren que tengan la cualificación exacta que se requiere, mientras que antes eran más flexibles a la hora de contratar, ya que, entre otras cosas, estaban más dispuestos a dar cursos y poner a la persona contratada al día para el puesto concreto. Hablaron de que aquí en Alemania también hay ingenieros en paro, informáticos (yo conozco uno, a todo esto), y que simplemente no cuadran los parados y los puestos, que no hay correspondencia; fantástico, pensé. Y volvieron a sacar a empresarios concretos que decían que buscaban a gente urgentísimamente, y que hablaban de la difícultad de encontrar a la persona adecuada. Sigo sin entender nada. La oficina del paro, por ejemplo, podría organizar cursos concretos, para satisfacer esa demanda y cualificar en lo necesario.

Luego, los que están plenamente especializados en algo lo tienen cada vez más difícil para sobrevivir. Ayer leí con estupor que la semana que viene las matronas de Hamburgo realizarán una huelga de 48 horas. Piden un mayor salario, pues llegan a cobrar para muchas de sus tareas tan solo 7,50 € la hora, y como la mayoría son trabajadoras autónomas, tienen que pagar unas primas de riesgo enormes, por las que al final lo que les queda para vivir es bien poco para un trabajo tan importante, porque ayudar a nacer no es poco. En Alemania además realizan una labor excepcional en algo que espero que no acaben por llevarse por delante los recortes que todavía viviremos: tras el parto, al llegar a tu casa con tu bebé, el seguro médico te paga la visita durante diez días de una matrona que viene a mirar si sana bien el ombligo del bebé, y a asesorarte en todas las preguntas o problemas que surgan. Yo disfruté mucho de ese apoyo, que en muchos casos es el único que tienen aquí muchas madres primerizas, al encontrarse sus madres o familia lejos. Me parece inaudito que se llegue a extremos así, con huelga de matronas. Así que que no se pongan nadie de parto en esos dos días, porque solo habrá servicios mínimos...

Quizá acabaremos por llegar a servicios tan básicos y tan mínimos de todo, porque al final solo habrá dinero para salvar a bancos en crisis, y que los que lo han tirado y malgastado y malempleado salven el culo, y los trabajos que queden será para los ingenieros e informáticos con cualificaciones tan específicas que si encuentran su lugar se harán de oro, y el resto de trabajos en sanidad y educación se verá sometido a recortes y más recortes, por no respetarse estas labores. No solo se necesitan ingerieros ni técnicos especializados que a lo mejor como los quieren no existen, sino que hay que mantener el prestigio de profesiones como la de matrona, y no llevarlas a niveles de precariedad.

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