martes, 11 de octubre de 2011

Vacaciones a destiempo

Me sigue costando acostumbrarme a tener dos semanas de vacaciones escolares en pleno octubre. Empezamos el curso el 11 de agosto, eso es cierto, pero aún así me parece que ahora no procede, o que como mucho con que tuviéramos una semana sería suficiente, para descansar algo, pero con dos se desconecta otra vez demasiado, cuando ahora era cuando el curso había calentado motores de verdad. Por supuesto que me ha venido muy bien la semanita que he estado de viaje, pero ahora tenemos la segunda, y ésa la pasamos en casa, y ni puedes estar todo el día en la calle gastando dinero, ni puedes estar encerrado en casa tampoco.

Y como aquí llueve, al parque o a pasear, que es gratis, tampoco podemos ir. Así que ayer piscina, y hoy cine. La piscina cubierta tres horas 14 €, y hoy cine 20 €, y sin palomitas, pero con helados, que aquí son más baratos, 6 € más. Y sin embargo ayer la piscina estaba más llena que un domingo en el que fui hace unos meses, y hoy el cine a rebosar, cuando muchos sábados y domingos están las salas casi vacías. Por tanto he llegado a la siguiente conclusión: que estas vacaciones a destiempo son el motor de la economía..., digamos que es la temporada alta de piscinas, cines, zoos, museos o actividades para hacer con niños. Llenamos los lugares de recreo del interior del país, y además los lugares de vacaciones se llenan de familias alemanas. ¿Qué más quiere el sector de servicios y el turístico? Ayer llamó una señora a una emisora de radio para decir que estaba tratando de encontrar algún viaje para irse con su familia como oferta de "último minuto" a Mallorca, pero que estaba todo lleno.

Mi conclusión me lleva a otra: estas vacaciones a destiempo están pensadas para la gente que vive muy bien, y que pueda salir y entrar y gastar. Me preguntó qué hacen los niños de familias con pocos medios, que los hay en la rica Alemania, y que no puedan irse ni al cine ni a la piscina, y mucho menos de vacaciones. Yo conozco familias que en las vacaciones de octubre (dos semanas) se van al solecito, en las de marzo (otras dos semanas) se van a esquiar, en las de mayo (una semana) se van por aquí cerquita (a la costa o a Dinamarca), y luego en verano se van dos o tres semanas adonde sea, Florida, Canadá, España, Francia, Italia. Pero hasta ahora no me había parado a pensar en el gasto que realizamos sin viajar, porque estar dos semanas en casa viendo llover o el cielo gris no hay quien las aguante si no.

Curioso es como muchas madres, al acercarse las semanas de vacaciones decían que no podían más, que las necesitaban ellas y sus hijos, y yo les decía que yo no. Esto es como todo: uno trabaja todo el año, y cuanto más cerca están las vacaciones, más piensa uno que ya no puedes más. Pues igual ocurre si llevas 7 semanas de curso. Llegas al 30 de septiembre y te derrumbas diciendo que ya no puedes más. Y como mi teléfono no deja de sonar desde ayer con niñas que se aburren y que piden quedar con mis hijas, yo vuelvo a ir y venir de un lado para otro para satisfacer sus deseos. Por supuesto que en el cine parecíamos todos felices a las tres de la tarde. ¿Alguien trabaja en este país?

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