viernes, 5 de abril de 2013

¿Quién se bebe mi bañera?

Atención al dato que se publicó ayer. Cada alemán bebe de media una bañera de alcohol al año: nada menos que unos 140 litros entre cerveza, vino, cava y licores. Teniendo en cuenta que yo no bebo apenas, eso quiere decir que alguien se ha tomado mis 140 litros. Otro dato interesante: cada alemán consume 1.096 animales al año, dice también la estadística. Si publican esas cifras, no me extraña que los niños alemanes sigan en sus trece de hacerse vegetarianos. Conozco un montón, y mi hija mayor está tentada de ello. Por suerte le gusta todavía el chorizo, el lomo, y las salchichas, así que no está perdida a la causa.

También se publicó que fumar está cada vez menos de moda, y que son menos los jóvenes que se inician en este hábito. Pero beber está más de moda que nunca. Ahora que vivo sola podría darme por la bebida, pero no va a ser caso. Y tampoco les quiero quitar mi bañera a los que se la beben.

Más datos. Ayer abrió nuestro aeropuerto de Castellón. La ciudad alemana de Kassel tiene desde ayer un aeropuerto. Muchos dicen que no era necesario, pues en esa región céntrica de Alemania hay unos cuantos, como el de Frankfurt a 80 km. De hecho el primer vuelo que iba a salir hoy lo han cancelado por falta de pasajeros. Seguiré al tanto del uso de la millonada que ha costado.

También se inauguraron en Hamburgo ayer las Tanzende Türme, "las torres bailantes", del arquitecto Hadi Teherani. Son dos torres que dan ahora la bienvenida a todo el que vaya a la Reeperbahn, la calle más irreverente de Hamburgo, arteria principal de St. Pauli y de todo lo pecaminoso y más de lo que hay en ella. Algunos dicen que será el nuevo símbolo del barrio. Otros que no pegan nada en el estilo de la calle. Son dos torres, inclinadas en su parte de arriba y abajo también, no tanto como las torres Kio, porque aquí no se construyen metáforas. Así las fotografié yo hace un año, y a mí ya me parecieron terminadas.

Hablando de alcohol, todos estos son los que se beben mis 140 litros. A saber lo que se consume solo en esta calle y las de alrededor. El edificio algo más alto que se ve a la derecha de las torres es otro simbolo, no por bonito, sino porque debajo tiene una gasolinera Esso de la que es archisabido que vende más litros de alcohol que de gasolina. Casi nada.

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