miércoles, 24 de abril de 2013

Por goleada

Austeridad, señores. Lo sigue diciendo Merkel, aunque le lleven la contraria. Hasta en el fútbol se impone la austeridad alemana por goleada en la Champions. El Barça y el Real Madrid se vuelven con el rabo entre las piernas, y por goleada de un solo jugador. En el Dortmund han jugado hasta con un traidor que anunció ayer que se va al Bayern. Pero la pela es la pela, ya se sabe, y un chaval de 20 años con futuro tan prometedor (€€€€) no entiende de austeridad.

Estos días me preguntan en mis clases por mi mudanza, por el fútbol, y yo les digo que no me interesa lo que hace una panda de millionarios corriendo detrás del balón. Más me interesa, les digo, el Día del Libro. Aquí en Alemania la gente no tiene noción de que exista tal día. Lástima, pues aquí se podrían hacer eventos también ese día. Pero ni se lo plantean.

También aquí el otro día el gobierno denegó la aprobación de la cuota de mujeres en la dirección de empresas. Las ministras rebeldes del partido de Merkel trataron de chantajear a sus propios compañeros de partido pero no hubo manera. La coalición de gobierno actual sigue pensando que no hace falta que cambie nada para las mujeres, que para qué se las necesita en las altas esferas profesionales cuando pueden estar tan a gustito en sus casas cuidando a sus hijos y como mucho trabajando por 400 € al mes en un minijob. Yo estaba de mudanza el día de la decisión en el Parlamento y por eso no me hice (tanta) mala sangre.

Pero claro, a quién llaman cuando el crío se pone malo en el cole. A mí me llamaron el lunes a las 9.30 de la mañana por una hemorragia de nariz que no paraba. No pasa nada, yo voy, pues una madre no deja que su hija se desangre en el cole. Pero luego, tras el susto pensé que qué obvio parece en este país llamar a casa y que la madre esté para ir a recoger a su hijo.

Uff, los alemanes dicen que los dos triunfos de ayer y hoy podrían tomarse como el fin de la hegemonía española en el fútbol. A mí el Barça y el Real Madrid plin, pero estos no saben que no nos damos por vencidos tan rápido. Algunos llevamos demasiados goles en este país y aquí seguimos.

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