miércoles, 5 de diciembre de 2012

The one and only

Ayer Angela Merkel fue elegida presidenta de su partido practicamente por unanimidad, con un escandaloso 98 % de los votos. Cabe preguntarse qué elección es ésa si no había otro candidato. A eso deben llamarlo también democracia. Siendo presidenta además del partido desde 2000, canciller alemana desde 2005, éste es su mejor resultado, comparable al de Helmut Kohl en época de la euforia de la reunificación alemana, y de Konrad Adenauer en los años 50. Se presenta de nuevo a las elecciones del año que viene respaldada por los suyos con tal resultado tan apoteósico. Fue aclamada y vitoreada, y aludió al peligro que supondría si el partido de la actual coalición de gobierno, el FDP, se quedara fuera del Parlamento al sacar menos del 5%, como establece la ley alemana. Dijo también que se sintió a menudo en el pasado identificada con titulares de prensa como el que decía que Dios creó al FDP para probarles (a Merkel y su partido, la CDU).

Y si no hay otro candidato y la semana pasada hubo un escándalo, por maquillar cifras, podemos afirmar que sí, unanimidad tendrá en su partido, y simpatía por muchos que no lo son, pero eso no le da carta blanca. La semana pasada salió a la luz que un informe de su propio gobierno, que salió en septiembre y que era muy crítico con las desigualdades sociales crecientes en Alemania, ha sido maquillado el el borrador actual. En la primera versión se hablaba de que solo los salarios altos suben, y que los bajos bajan aún más, y apuntaba a que hay trabajos de jornada completa de los que no se puede vivir. Ahora el informe decía que si el poder adquisitivo de muchos ha bajado es porque se ha creado empleo. Se filtró a la prensa que fue el niño malo del FDP, Philip Rösler, el encargado de la inyección de bótox, como lo denominó algún periódico, pero no solo esto sino otros detalles no deberían pasar por alto los miembros del partido de Merkel: el ministerio que elaboró ese informe es el de la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales Ursula von der Leyen, que fue castigada ayer por los votos de los miembros del partido. Debe ser demasiado social para ellos, y demasiado preocupada por la situación laboral de muchas mujeres en este país.

Está claro cuál será el resultado de las próximas elecciones en Alemania, pues la oposición está contra las cuerdas ahora mismo. Merkel ha dado varios golpes sorprendentes, como volverse atrás tras haber aprobado la prolongación de las centrales nucleares: tras Fukushima dio marcha atrás, y anunció el fin de la energía atómica en Alemania. Ha demostrado saber rectificar; es una mujer íntegra, y ahí está como mujer al frente de un país muy machista, siendo odiada en muchas partes de Europa. Pero aguanta todos los temporales como ninguna. A veces me la imagino respondiendo varias llamadas a la vez: "Ah, Grecia...", "Ah, España, y Rajoy diciendo que le han ofrecido la ayuda, que él no la ha pedido", "ah, los del FDP", "Ah, Wulff". Tenemos Merkel para rato, me temo.

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