lunes, 17 de diciembre de 2012

Ni la aventura es lo que era

Me he perdido tres días en Londres con mis hijas. En Londres es muy fácil perderse, dadas las multitudes de turistas y de gente que hay de todas partes. Al final, no sabes quiénes son los turistas y cuáles los llegados de todas partes buscando trabajo y oportunidades para una nueva vida. Londres siempre ha llamado la atención por la mezcla de culturas, razas, y gente de todos los confines de la tierra viviendo ahí. Pero este fin de semana me han llamado la atención otros aspectos de esa "multiculturalidad".

Cuando llegué a California en 1987 me sorprendió que los camareros, los jardineros, los que lavaban los coches, cocineros o friegaplatos, fuesen todos latinos. En algún momento de finales de los 90 recuerdo haber sentido lo mismo en España. Pues lo mismo les debe estar pasando a los ingleses. Los camareros, dependientes, o los que trabajan en "lo que sea" son jóvenes españoles, italianos, griegos... La nueva inmigración. La diferencia es que son titulados universitarios, que huyen de la falta de perspectiva laboral en el sur de Europa. Una ciudad como Londres ha sido siempre un destino goloso para gente con ganas de irse un tiempo al extranjero, a aprender bien inglés, trabajar un tiempo, coger alguna experiencia difícil de lograr en el propio país y ampliar horizontes. Pero hoy día la sensación es que muchos se van muy a la ligera, y las condiciones de trabajo que en España les parecen míseras e inaceptables, les parecen una opción buena en Londres. Me he llevado la impresión de que muchos viven vidas muy precarias, sin apenas manejarse en el idioma, viviendo en pisos en mal estado a precios de lujo, malviviendo una vida que de bohemia no tiene nada. Un camarero italiano que se manejaba mal en inglés, nos contó que vivía en Notting Hill, y que tardaba, dos horas en llegar a casa al salir de trabajar a medianoche al norte de Londres. Como me contaba Elena, familiar a la que hemos visitado y que vive ahí por segundo año y que sabe de lo que habla, a muchos les pierde la tontería por querer vivir en barrios así, pues pagan mucho más alquiler y luego también mucho más en transporte público, excesivamente caro en Londres, y con distancias larguísimas para ir a trabajar para muchos, por no irse a vivir cerca del trabajo y planear todo con algo más de cabeza.

Creo que la crisis y la necesidad que es, ojo, entendible, les está haciendo a muchos muy ingenuos. Vivir en el extranjero, lo aseguro, no tiene muchas veces nada de romántico-aventurero-espiritual-me/encuentro/a/mí/mismo-y/el/mundo/es/mío. Te puedes dar de bruces muchas veces y no menos que en tu propio país, que tan horrible te parece cuando te vas. Y por supuesto que es muy atrayente lanzarse a la aventura, pero muchos salen hoy día con esa imagen de que en el extranjero es todo mejor, cuando no es el caso. Aquí en Alemania, si no sabes alemán no encuentras trabajo salvo limpiando, y sin saber alemán te tratan como si fueses tonto, por muy ingeniero que seas. En Inglaterra, aunque la barrera del idioma parezca menor, me pregunto cuántos de los que llegan hablan un inglés aceptable, y el problema será el mismo. Si antes podías llegar "chapurreando" el inglés, y mejorarlo poco a poco en un trabajo rodeado de ingleses, hoy día seguirás chapurreándolo, porque la mayoría vive en estos nucleos de inmigración y la integración es nula. Elena me contaba que es muy difícil hacer amigos ingleses, y que hay tantos españoles, que ya es hasta imposible encontrar a alguien para hacer un tándem de conversación.

De la misma manera que muchos latinos están retornado a sus países porque en España viven peor que en sus países, y el sueño se acabó hace mucho, en unos años muchos españoles del extranjero retornarán por las mismas causas.

2 comentarios:

  1. "Ni la aventura es lo que era"... ¡Qué razón llevas! Me ha gustado mucho tu artículo y me ha hecho recordar aquellos tiempos (uno ya tiene más canas que futuro) en los que viajar por Europa, con dos duros y un buen pulgar, era, a pesar de las vicisitudes, una enriquecedora aventura. En este sentido, todo ha cambiado a peor y la dictadura, ahora la de los mercados, continúa haciendo de las suyas.

    Escribes muy bien, y no lo digo porque yo sea experto en esto de escribir, ni mucho menos, sino por que es un placer leer lo que escribes.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias! Me alegra si la gente que me lee disfruta aunque sea un poquito de lo mucho que yo disfruto al escribir. Saludos desde estas tierras

      Eliminar