jueves, 29 de noviembre de 2012

Gente valiente

Hamburgo es una ciudad de solteros. En más de la mitad de hogares vive una sola persona. Y se palpa. Anoche fui a un concierto, sola, y no era para nada la única. Había sobre todo muchas mujeres solas, más que hombres solos, pues ellos iban en compañía: había muchas parejas gays, pues el cantante, también gay, parece gustar a este colectivo. Y a las mujeres solas. Había parejas heterosexuales también, por supuesto, pero llamaban la atención tantas parejas de hombres.

Rufus Wainwright, cantante canadiense-americano, está casado desde agosto con su pareja desde hace años, un alemán al que conoció en Berlín. Yo sabía que el cantante era gay, pero la actuación del telonero, Adam Cohen, que luego ha resultado, sin yo haberme enterado, hijo de Leonard Cohen, me desconcertó, pues contó que era el cuñado de Rufus, pues este había dejado embarazada a su hermana, mmmmm. Como Rufus Wainwright no oculta que es gay, es más, contó de su marido, que es de Hamburgo, y que debería saber más alemán, pero que no es el caso, que le encanta Hamburgo, que fueron por la Reeperbahn, el barrio pecaminoso de la ciudad, yo seguí algo confundida. Y hoy he aclarado todas mis dudas.

Sí, Rufus Wainwright ha tenido este año una hija con Lorca Cohen, hija de Leonard Cohen, llamada así porque su padre le puso ese nombre como homenaje a Federico García Lorca. La niña vive con la madre, y Rufus ejerce de padre, y el marido de Rufus de padre ayudante. Luego contó que su madre, ya fallecida, era cantante y que componía sus propias canciones, que su hermana es cantante también. Así que entre los Wainwright y los Cohen, menudo batiburrillo de cantantes, hijos, etc., por lo que yo me pasé el concierto haciendo cábalas de como podría ser todo.

Tan complicado no es, como tampoco lo es el mundo de hoy. Si muchas cosas se han enredado y enrevesado más, las relaciones familiares son más abiertas y liberales, por suerte. Hay gente que sigue empeñada en negar la homosexualidad como una opción igual a la heterosexualidad. Muchos siguen pensando que los hijos solo pueden ser concebidos en una familia "como Dios manda". Pero es que antes no era de otra manera, pues curas, obispos y papas engendraban hijos. Los hombres podían tener hijos con varias mujeres sin ser pecadores, pero ellas no perdían su virtud y honor de hacer lo mismo.

Por eso anoche me sentí a gusto, sola, con un público tan abierto y tan normal en el mundo de hoy, con un cantante hombre que contaba de su marido de una manera tan natural, que me hizo sentir bien. Ver además que en un país tan puritano como en EE.UU. existe gente así, resulta reconfortante. Estar sola entre tanta gente tan tolerante, también. No concibo que la gente prefiera abandonarse y errar en vidas insatisfactorias e infelices por no mirarse al espejo y aceptarse como son, y por no parar las cosas cuando hay que hacerlo, y por tapar todo. Es mejor plantarle cara a la vida, con el mejor realismo posible.

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