martes, 18 de junio de 2013

Solo un nombre

¿Condiciona tu apellido tu forma de ser? Por supuesto que si te apellidas García hay poco que hacer, pero ¿qué ocurre si te apellidas Templanza o Feliz, como dos profesores de matemáticas que ha tenido mi hija hasta la fecha (¿casualidad que fuese esa asignatura también?). O ella tuvo también una compañera que se apellidaba "Sin preocupaciones". Lo peor es si las tienes con ese apellido.

Los nombres de las calles son curiosos también. Si vives en la calle General Martínez Campos, o calle Antonio López, poca cosa, salvo si sientes unas vibraciones u otras por ciertos personajes u otros. Pero en mi barrio de Madrid yo crecí al lado de la calle Alcatraz. Para la mayoría será una palabra hueca, pero quién sería el ocurrente que sugirió el nombre de esa isla y penal de San Francisco. Curiosos son los barrios nuevos con calles temáticas: o por países, o flores, o mujeres escritoras. Aquí en Alemania hay muchísimos nombres de calles con nombres de árboles y flores: calle de la amapola (no he visto ninguna aquí), del abedul, de los tilos. Viví una vez en un barrio en el que había muchos nombres de calles con lugares del Círculo Polar, y ya pensé que muy mal asunto... La mía por suerte era la del "Arroyo de los cisnes salvajes". Estaba en un lugar remoto de Hamburgo que antes debía ser eso, zona silvestre. Luego pasé a otra calle más céntrica y sin significado especial, con nombre, creo, de una de las familias que tenían los campos de esa zona. Luego viví en Bruselas en una calle con nombre y apellido de alguien, un tal Marcel que nunca supe quién fue.

A continuación pasé a vivir a una calle de nombre indescifrable, en el dialecto del alemán que se habla en el norte de Alemania, y que más se parece al holandés que al alemánn. Tardé tiempo en averiguar que significaba "Miseria en la lejanía". Me quedé muda cuando me enteré, pues para entonces ya era tarde. En ella viven muchas familias y gente de todo tipo, y no parece afectarles el nombre. Son familias muy preocupadas de que su seto esté perfecto, de que su coche de alta gama luzca bien a la puerta, de que sus hijos vayan al mejor colegio posible, y el suyo lo es, simplemente por ese hecho. El caso es que en el mismo barrio hay calles con nombres más aparentes, de las que me quedo con "Sendero del verano", o "Altura del sol". Pero lo del sendero es también algo peligroso. Aquí puedes ir por ese sendero buscando el verano, y no lo encontrarlo jamás. Al menos con la miseria ya sabes lo que tienes.

El otro día por fin la firma ante notario avaló el traspaso de miserias a otra familia. Lo curioso es que eran el prototipo de familia de la zona. Ahora vivo en el "Dique del molino del concejo", así que poco puede pasar. Mis vecinos son de lo más variopinto. A la izquierda vive un pastor protestante jubilado, con su hija, también "pastora" y a la derecha un matrimonio que deben ser la enciclopedia del barrio y la zona. Él nació en este inmueble, en el que vivían ya sus abuelos y no ha vivido jamás en ningún otro sitio: ni bloque, ni portal, ni calle, ni ciudad, ni país. Aquí lleva toda su vida, y la de antes, viendo pasar todas sus edades, ahora la jubilación. A mí me sorprende la gente así, y me pregunto si es el secreto para estar siempre feliz. No conoces otra cosa, entonces no anhelas nada, simple fórmula.

Yo sin embargo me quedo con todas mis calles y experiencias, incluso con las malas, porque si no habría llegado adonde estoy ahora. Todos tenemos cosas en nuestras vidas de las que pensamos que hubiese sido mejor no experimentarlas. Pero si miras atrás, hasta lo malo tiene algo bueno; yo al menos trato de creérmelo, aunque a veces me falte fe para ello. Yo todavía estoy tratando de definir las conclusiones, pero creo que están ahíi, en el hecho de estar en mi nueva vida, que hay que limar y pulir un poco, pero que es más que satisfactoria. Los nombres y las calles son casualidad, pero no lo que tú hagas de ello todos ellos, y si alguno no te gusta, firmas o "desfirmas", tampoco es para tanto.

2 comentarios:

  1. En Rivas sí tenemos muchas calles con nombres de plantas o árboles (nuestra plaza es Margarita). También hay un barrio con nombres de cine y cómic: C/Rue del Percebe, C/Asterix, Obélix, Carpanta, José Isbert..Conocíamos a unos que vivían en la calle Rue del Percebe (tuvieron que quitarle el "13" del nombre para no inducir a error). Cuando daban la dirección la gente se creía que estaban de broma...

    Carmen Moreno

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  2. Es que si alguien te dice que vive en la Rue de Percebe número 13 es para no creérselo. Buenísimo. Aunque vivir en la calle de Asterix tampoco está mal. Están locos estos romanos :-)

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