martes, 25 de junio de 2013

Aventuras en Mallorca de unas no-guiris

Ahora mismo hay dos niñas en Mallorca que van de guiris pero sin serlo. Están camufladas en un hotel a pie de playa en plan "vacaciones sol y playa y me da igual dónde esté con tal de que me hablen en alemán, faltaría más, que para eso pago". Esa es la mentalidad media del turista que reserva unas vacaciones así, pero ellas no representan la media alemana. Si acaso son medio turistas medio españolas, y eso explica que vean más allá. Van al supermercado y se escandalizan de que esté lleno de productos alemanes. Cuentan que en el bufé del hotel hay muchas comidas alemanas. También que en el hotel solo hay alemanes e ingleses. "¿Y españoles?", pregunto yo; "solo los camareros y el personal del hotel", me responde la que tiene 10 años con toda naturalidad. 

Los camareros les dicen que qué bien hablan español, que es una maravilla, pues tampoco parecen españolas; a tal extremo llevan su camuflaje. En las tiendas las tratan muy bien por hablar español. "Por mucho que compren, yo creo que están hartos de tantos turistas alemanes", me dice la de casi 13 años. 

Hoy se han acercado a Ballermann, el mítico bar en El Arenal conocido en toda Alemania, al que van los turistas alemanes "con clase" a beber sangría en cubos. Dicen que tampoco era para tanto; que estaba tranquila la cosa. Con la madre que tienen, que las ha llevado de día de paseo por St Pauli, tampoco se asustan facilmente, pues en la milla del pecado en Hamburgo se ve de todo, y hace poco vimos a un grupo bebiéndose "metros de cerveza": es un soporte de madera que mide un metro y que va lleno de vasos para compartir en grupo. Eran cuatro hombres jóvenes que ya llevaban dos metros...

La pequeña me ha dicho hoy que tiene ganas de irse al pueblo de su abuela, en Extremadura. Allí no hay playa pero la piscina es espectacular, y, aunque le guste mucho la playa y Mallorca, en el pueblo va de guiri auténtica y tampoco pasa nada. Debe ser eso, la sensación de ser uno mismo, y no un observador haciendo un trabajo de campo entre tanta sucedaneidad.

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