lunes, 10 de junio de 2013

Desbordada

El otro día me dijeron, con razón, que el nombre de los ríos que pasan por ciertas localidades sí que van incluidos en los nombres de las mismas en España, como por ejemplo Aranda de Duero. Por supuesto que es el caso, y hay más, pero yo me refería a la ubicuidad que expresa en sí misma la preposición an, que indica que algo está situado 'al lado de' o 'al borde de'. Mientras que el 'de' es como un apellido. Es que los que nos dedicamos a esto de las lenguas nos pasamos en cuanto a puntillosos a la hora de diferenciar entre los idiomas. 

He tardado 4 días en añadir esto a la entrada anterior, no por falta de ganas sino porque me estoy desbordada, como el Elba y el Danubio. El final de curso es algo agotador: se acumulan eventos, ensayos, conciertos, despedidas, y yo voy de un lado para otro sin saber ya ni lo que toca. Hoy iba pensando mientra conducía los múltiples de kilómetros que hago cada día sin salir de la ciudad o de apenas dos o tres barrios, que antes tenía la sensación de rebosar ideas y era sentarme y me salían palabras y frases sin pensar. Ahora ya no tiempo tengo ni para pensar, y es una lástima pues ideas sigo teniendo, pero me parece que están más tapadas que nunca y la creatividad se encuentra hivernando. 

Como siempre hay que echarle la culpa a alguien o algo ahora espero que se acabe el curso para volver a rescatar mis proyectos de escritura. Siempre me da la sensación de que para cuando yo quiera hacer algo con lo mío alguien lo va a haber publicado ya. También me encantan esas entrevistas con gente que ha logrado algo importante en la vida y dice que si te propones algo seriamente lo consigues. No sé si yo soy muy incrédula o estoy a vuelta de todo, pero me siento estafada ante tanto éxito tan planificado porque yo, por más que planifico no consigo ni la mitad de lo que me gustaría porque la vida diaria no da para más, ni más ni menos. Proponerse cosas está muy bien pero su realización no va acorde a veces ni con el ahinco con el que lo hagas. 

Así que disculpen si estoy desbordada. Son muchas cosas y no es fácil cambiar de vida, aunque sea lo que desees. Al final con unas decisiones aparcas otras. Yo quiero pensar que es un estacionamiento, y que como mi coche, es cuestión de agarrarlas y seguir por mi camino. Por eso tengan paciencia conmigo. Yo sé que muchos miran a menudo si hay algo nuevo en este blog y aseguro que cuando no lo hay es porque últimamente el blog es una de las múltiples cosas a las que no llego. Pero me propongo seguir llegando. Como los ríos que se han tragado a las ciudades a sus orillas a su paso, yo también volveré a mi cauce.


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