miércoles, 15 de mayo de 2013

Confundidos

El domingo cuando volví de Milán experimenté tal cambio de temperatura, de 24°C a 9°C, que llevo ahora estos días congelada. El clima de aquí no hay quien lo aguante. Lo he dicho mil veces, pero lo vuelvo a repetir, para sentirme persona, porque si no lo digo me sentiré árbol, pavimento mojado, o babosa gigante. Ahora que ha salido todo el verde de la ciudad, apenas se ve nada. A través de las ramas de los árboles sin hojas, se vislumbra algo, pero así no vemos nada. Estamos metidos entre "paredes" de hojas, por todas partes, y como solemos tener sensación de humedad, yo me siento como en un túnel lleno de vapor.

Últimamente me parece que los alemanes se atacan con el clima también. Antes no me lo parecía tanto. La gente se queja de que aquí no hay quien viva. En mis cursos de español me dicen algunos alumnos que aquí no se quedarán cuando se jubilen. Yo asiento, y les digo que yo tampoco.

Hoy pensaba yo que me parece más difícil vestirme en esta época del año que en pleno invierno. Cuando hace el frío que tenemos aquí, que es húmedo, y que te atraviesa el cuerpo, te pones el refajo, como yo digo, varias capas en plan cebolla, y toda la ropa que puedas y listo. Sin embargo en verano no sabes qué ponerte. Un día tienes 22°C y al día siguiente 10°C. Te anuncian toda la semana la llegada del buen tiempo como han hecho estos días: "El miércoles sol y 24°C". Y tú helado y sin creértelo. Hoy, cuando llegó el día, relativizaron: "tras tener solo por la tarde 'calor', caría una buena tormenta con granizo y todo, pudiéndose colapsar calles y autopistas", anunciaron esta mañana, pues hasta entonces era todo alegría de que volviese el verano...

Y así ha sido: el "verano" ha durado 2 horas y ha tenido lugar un  miércoles por la tarde, como se dice aquí. Pero luego ha empezado a caer granizo, luego a llover, y mientra daba clase, hasta el arco iris hemos visto. Qué triste.

Y recién vuelta de un viaje al sur, entiendo que los alemanes sientan todos tanto la llamada de los países mediterráneos. Sienten mucha atracción por España o Italia. Siempre me ha llamado la atención que los alemanes tienen un país favorito e vacaciones. El fanático de Italia, va siempre allí. El de España a ésta, otros van (o iban) a un lugar en Grecia. Al final no sé si pensar si no se quedaría ni el apuntador en días como estos, en los qué solo queda preguntarse que si en otra vida hemos hecho algo gordo para cumplir una penitencia así. Que estamos en mayo. Ya ni nos queda el tiempo tan primaveral que teníamos hace años. Los últimos meses de mayo están deslucidos.Ya ni este mes cumple lo esperado.

Tendrá que tematizarlo el gobierno. Total, como no se puede cambiar..., aunque tampoco iban a hacer nada ni pudiendo. Hoy he oído una crítica al gobierno de Merkel que suscribo. Sus miembros suelen reunirse con especialistas en ciertos temas para hablar y hablar. Al final, todo se resume en un "que bueno que hemos hablado de ello", y luego al final todo queda en el aire, y no hace nadie nada para cambiar todo lo que han dicho que hay que cambiar. Estos días Merkel ha estado hablando con los expertos de lo que tiene que cambiar el mercado laboral, y ha vuelto a sacar el tema de las mujeres, que la mayoría ocupa tan solo trabajos de horarios parciales, y que lo tiene muy difícil para retomar una carrera profesional seria teniendo familia. Esto es como el veranillo de esta semana, que ha durado 3 horas. Al final volvemos al invierno constante, que nos tiene atrapados todo el año, y cuando nos quitamos la ropa tras un día cálido, nos volvemos a congelar. Nos ponemos la ropa otra vez, y entonces vuelve a subir la temperatura de golpe y nos asfixiamos con lo que llevamos puesto. Al final el invierno es más fácil... qué desgracia.

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