viernes, 11 de abril de 2014

Haciendo unos ahorrillos...

Ayer leí una noticia curiosa. Ahora mismo se está celebrando un juicio en Hamburgo sobre un robo que pasó desapercibido durante años. En el crematorio de un cementerio ocho empleados se apropiaron durante años del oro de las muelas de los muertos, habiendo sacado docenas de kilos de oro de los empastes. El delito del que se les acusa es de robo y profanación del "descanso" de los muertos. 

Con los robos mejoraron sus salarios durante años considerablemente y se agenciaron unos 600.000 € entre 2005 y 2010. Nadie se dio cuenta hasta que a la dirección del cementerio se percató de que en comparación con otros cementerios, apenas salía oro de las muelas de los muertos. Normalemrnte lo extraen, lo derriten y lo venden y el dinero ingresado se dona a ONGs. Así que la dirección puso cámaras y de descubrió  el pastel. 

Probablemente los ladrones de empastes estaban demasiado seguros de que no les pillaría. Demasiado fácil robar a un muerto, o a cientos...

Pero hay que ser vil para hacer algo así. El ingenio de la gente está siempre al acecho, pero no me digan que la ocurrencia no es espeluznante. ¡Fíate tú hasta estando ya muerto de nadie! Habrá que estar alerta hasta en la otra vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario