lunes, 23 de diciembre de 2013

Sin avanzar

Verdaderamente algo está cambiando en España si muchos premiados con la Lotería Nacional de Navidad no quieren salir en televisión. Han salido, lo que nunca, administraciones de lotería a las que no había acudido nadie a celebrar. En realidad muchos han hecho lo que yo hubiera hecho, no estas Navidades sino hace muchas ya. Fuera de España llama mucho la atención ese júbilo tan visible, pues en Alemania nunca se sabe nada de los ganadores en juegos de azar. Yo les explico que la Lotería de Navidad es mucho, pero ahora tendré que decirles que ya no es lo que era antes.

Tampoco que roben a la figura de Baltasar en un belén en Santiago de Compostela. Lo han devuelto con un mensaje contra la política de inmigración. Pero la noticia de la desaparición de la figura, de tamaño considerable, no deja de ser extraña. Más lo es que España vuelva en la ley del aborto a décadas atrás. Rouco aplaude, y eso ya dice todo. Yo sigo espantada de lo que nos/les toca vivir a los españoles. 

Pero en Hamburgo tampoco avanzamos en ciertos temas. He estado fuera unos días y ayer la ciudad vivió una de las jornadas más violentas. En un barrio que a mí me encanta, por diferente, trasgresor, inconformista y variado, hay un teatro que fue ocupado (con k) hace muchos años y que tras varios intentos de convertirlo a la vida normal de la ciudad, lo dejaron por imposible, haciendo de él un centro cultural. A mí reconozco que me gusta, con sus pintadas y estética tan anti-todo. Pues justo ahora, antes de Navidad, había que alterar a la gente, y por querer convertir este sitio en un McDonalds, ayer hubo manifestaciones que acabaron a palos. 

Hamburgo sigue siendo incapaz de solucionar ciertos problemas que a menudo no lo son, y cuando los hay de verdad, miran a otro lado. Pero, éste les sigue gustando especialmente, y de vez en cuando vuelven la la carga y también hay que decir que en esas manifestaciones algunos manifestantes se ponen muy violentos, pues además de que se se aprovecha para defender otros asuntos, van muchos con ganas de bronca. Y la imagen que dan unos y otros, algunos manifestantes y las fuerzas del orden que actúan antes de que ocurra nada ahogando las concentraciones, es penosa. A mí más bien me parece, y sin querer defender en absoluto a los violentos, que el gobierno de la ciudad se aprovecha de la imagen que dan los que provocan de manera vandálica y por desgracia demasiado predecible, pero justamente por eso, para polarizar a la ciudad y tocar la fibra sensible de los que quieren limpiar en ese barrio y poner un McDonalds y lo que haga falta donde no procede en absoluto.

1 comentario:

  1. Es cuestión de carácter; un español y un alemán no podrán ser nunca lo mismo, ni mejor ni peor. El caso es que los estereotipos son verdad en tanto que valen para generalizar saltándose por alto las numerosísimas excepciones.
    No es que haya estado muy atento a las noticias, pero esta mañana he visto imágenes de multitudes amontonadas a la puerta de las administraciones de lotería: en Tenerife, en Mondragón, donde para no ser una excepción ha tocado a los desfavorecidos, como siempre, a los parados de Fagor (valga el tópico benefactor de la lotería de Navidad en España), en Leganés.
    Lo que pasa es que creo que yo nunca iría a dejarme ver. No me haría la foto con el décimo premiado delante de tanta gente con no se sabe qué intenciones. En fin. cuestión de cultura o de incultura, o cuestión de ser un pueblo festivo o no serlo (excepción alemana, el oktober festival).
    Respecto al aborto hay que decir: es que esto es España, la España de la unidad polític-territorial, la del acuerdo en educación, en sanidad,en protección social, en fin, la de un pasito pa'lante María y un pasito p'atrás. Ahora toca p'atrás.
    Y los okupas... es que la cultura alternativa no da dinero. Donde se ponga un McDonalds...

    ResponderEliminar