miércoles, 3 de julio de 2013

Las galaxias y la vida real

Algo que me fastidia de los medios de comunicación actuales es que te informan de cosas que no te interesan y llegas a seguirlas sin darte cuenta. Es el caso del programa de TVE que ha elegido durante semanas al mejor cocinero. No he visto ninguno de los programas, pero estoy al tanto de todo sobre la final, que fue ayer, porque hoy ha aparecido comentada en todo detalle en noticias en periódicos y en televisión. Y he oído que el ganador ha dicho que si persigues tus sueños conseguirás realizarlos, o algo así, pues no cito textualmente. ¿Habría dicho lo mismo de quedar segundo? ¿Hubiese entonces pronunciado la frase la que quedó segunda de haber ganado ella? 

Me fastidian esas frases al igual que esos artículos de autoayuda que te dicen que en tus manos está lograr el éxito y lo que te propones. También que los que hasta hace nada no sabían por dónde tirar parezcan tan convencidos, una vez logrado el golpe de suerte, de que eso estaba ahí para ellos esperándoles. Entonces es que los demás somos todos unos inútiles pues hacemos y luchamos, batallamos y peleamos, y aunque estamos plenamente convencidos de lo que queremos, no lo conseguimos. 

El día que publique yo un libro diré: "Siempre fue mi sueño". O si consigo cambiar algo en este país tan machista, mujeres incluidas, diré: "Sabía que mis cabreos no iban a ser en vano". Pero me temo que el factor tesón tiene que ir acompañado por el golpe de suerte, por el estar en el momento adecuado en el sitio necesario, y que toda la constelación de planetas te sea favorable justo en ese momento. 

Que ganen los que más valen, en eso estoy de acuerdo, pero muchos que participan valen igual y a lo mejor en ese preciso instante se les quema el sofrito. "Torpe", dirán muchos, pero es que a lo mejor no se le había quemado nunca. "Ah, pues que controle los nervios, eso también es importante", dirán otros. Pero igual que muchos creen en ese toque de suerte, yo creo en el de la mala suerte, y en la confabulación de los planetas en tu contra. Cómo se explica uno si no esas existencias que parecen acumular desgracias en sus vidas, una detrás de otra, o es que va a ser que los demás somos más listos y sabemos campear mejor la vida. O cómo se explica si no que muchos genios vivan como desgraciados todas sus vidas y no alcancen la fama hasta después de muertos, como Van Gogh. O que muchos la disfruten en vida, pero a golpes de suerte, y acaben empobrecidos enterrados en una fosa común, como Mozart. 

La suerte que tengo es que yo me alegro por todos los que logran lo que desean. Pero que no me digan que los demás si no lo conseguimos es porque no nos lo proponemos seriamente. La vida diaria es una cosa muy seria, y el tener que ganarse el pan, y el atender a los hijos, o a los padres cuando toca. Y en muchos casos relegar tus propios deseos a segundo plano es propio de las personas que no son egoístas, porque si lo fueran muchas "obligaciones" dejarían de serlo. Todos conocemos a gente que llega adonde quería pero a base de pisar cabezas, o simplemente por ignorar los deseos de los demás y proclamar los suyos como universales. Y esos, aunque ganen, no son los mejores. Ahora pienso en Armstrong. ¡Cómo timó al mundo durante 7 victorias en el Tour! Y ése era también el "mejor" durante años.

Digamos que el ganador es siempre uno, y que el resto se lo ha propuesto igual, pero de gilipollas nada. 

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